martes, 31 de octubre de 2017

El domingo 3 de junio de 1906, a pocas fechas de cumplir dieciocho años, Pessoa escribió en su diario: "Nada que decir". Y lo suspendió hasta el 25 de julio del siguiente, 1907, en que redactó una larga reflexión victimista con este principio: "Estoy cansado de presentarme derrotado ante mí mismo, de lamentar mi mala suerte, de llorar y de acusarme por mi mala fortuna".
¿Y bien? ¿Qué significa todo esto? ¿Cómo descifrar estas nimiedades que sublima el destino, la gloria póstuma de un hombre que no acertó a brillar en vida?

1 comentario:

ELCAMARONIN dijo...

Hola Pedro, espero que alguno de los videos sea se tu agrado, espero también que nos veamos algún día.
https://youtu.be/yj1YpYCHnEk