Procuro escribir todos los días -cuando digo escribir me refiero a crear una secuencia de palabras con voluntad de permanencia, susceptible de ser releída con agrado-, procuro hacer el gesto antiquísimo de abrir un libro con mis manos y recuperar, al azar, el universo de un fragmento apetecido, necesario. Pero no todos los días lo logro; a menudo se imponen inercias ajenas que van trabando los diversos flecos de mi pereza, dibujando su rostro definitivo.
domingo, 23 de septiembre de 2018
sábado, 22 de septiembre de 2018
Suscribirse a:
Entradas (Atom)