viernes, 30 de agosto de 2019

05VIII2019
Imagen: Poema sobre mi madre.
Texto: Aunque en borrador lo titulé "Lejanía", luego he dudado entre "Nada y todo", "Hacia el abismo" o "Mi madre". Sé que es muy triste, casi me ahogo en el charco de sus versos, pero me apetece compartirlo: la tristeza, si uno acierta a expresarla, a universalizarla, puede ser bella y reconstituyente. O quizás no; quizás ni lo uno ni lo otro.

06VIII2019
Imagen: Mi hijo mayor saltando de cabeza al pozo de Somogil.
Texto: Yo nunca aprendí a volar, no de tal modo, y ahora lo miro como todos lo miran: con admiración, con cierta envidia, siguiendo la perfecta inercia del cuerpo que se eterniza ahí, entre el impulso y el impacto, protagonista absoluto de la escena. Si hay una edad para la audacia -también para la incertidumbre, también para la desmesura emocional-, esa es la adolescencia.

07VIII2019
Imagen: Libros de viaje apretados en el estante.
Texto: Nuestro mundo entiende el viaje como destino de placer y de consumo, como simple desplazamiento o "tour", y a la postre lo sublima como ineludible sello de clase. Si uno admite que no gusta de viajar -esto es: proveer reservas, acarrear bultos, cumplir trámites, transitar con iguales, trasladar las propias costumbres y manías, patear ruinas y museos, filmar reliquias y eventos, volver...-, a su alrededor se hace un silencio embarazoso que pone en riesgo su reputación, su actualidad.

08VIII2019
Imagen: Escultura de arena realizada en la playa de La Llana.
Texto: Nadie sabe si duerme, si toma un baño de sol y arena o si es cadáver de náufrago ilegal arrastrado por las olas hasta una playa del sur de Europa, del sur de España, este mediodía, ante la indiferencia o la vergüenza de la comunidad internacional. Dentro de un rato se diluirá en la eternidad de la que vino, como si nada.

09VIII2019
Imagen: Mis abuelos maternos, María Cruz y Jesús.
Texto: Ahí están, reunidos falazmente en un solo retrato, acotados sus rostros en un marco sin duda pretencioso. Ella con todas sus manías, maldades y rencores; él con su vanidad fanfarrona, sus aires de grandeza y su error último, definitivo. Existieron seis décadas bajo el mismo techo, pero nunca convivieron. De aquella larga e inútil desavenencia hoy nada queda; apenas, sí, el apunte intempestivo del mayor de sus nietos.

10VIII2019
Imagen: Torre de la catedral de Murcia con muchísimo cielo.
Texto: El Mediterráneo, siglo XXI después de Cristo, un barco en misión humanitaria, 121 refugiados sin refugio pero todavía vivos, algún vocero desarmado que ejerce de ministro, algún voxero que esgrime su intransigencia y su vileza.
Ahora, pues, que cada cual entienda lo que entienda, y que asuma su sitio en esta historia mirando a los ojos a sus hijos, a sus nietos.
Desde la periferia, el cielo es mucho más amplio y más cierto.

11VIII2019
Imagen: Cromos con la plantilla completa del F. C. Barcelona (1974-75 y 1975-76).
Texto: Qué lejos de aquel tiempo, de aquel mundo en que todo era comienzo y promesa -ni siquiera futuro-, de aquella demorada inocencia que se alimentaba de cromos de colores y nombres vitalicios.
Y, sin embargo, qué vívidas aún las sensaciones cuando el recuerdo las revuelve y las toca, las huele y las recrea, a partir de un objeto que se creía olvidado o de su imagen ya borrosa.
Algunas veces somos donde fuimos.

miércoles, 21 de agosto de 2019

29VII2019
Imagen: Instantánea (robada al televisor) con dos políticos sentados en acto oficial.
Texto: ¿En qué consiste el poder? ¿Por qué se materializa de ese modo y se anuda corbatas elegidas tal vez por sesudos asesores de imagen? ¿Qué piensa o qué maquina o de quién se ríe mientras la actualidad sucede tan cerca de su ambición, tan tocada por su empeño insaciable? ¿Por qué se aburre tanto de sí mismo y de la farsa que continuamente representa? Y sobre todo, ¿por qué pone las manos así?

30VII2019
Imagen: Jóvenes divirtiéndose con un animal astado, con público en balcones.
Texto: Pasarán décadas, acaso algún siglo más, no muchos. La mujer y el hombre se beneficiarán de los avances tecnológicos, añorarán otras formas de vida más originaria y primitiva, buscarán y hallarán otro lugar al que trasladar su inteligencia y su prepotencia, su creatividad artística y su vergüenza como especie, sus miedos ancestrales, sus deseos más limpios y sus dioses únicos y verdaderos. Pero hay una porción de la realidad que el ser humano, por más que se prolongue, nunca va a entender de sí mismo.

31VII2019
Imagen: Ristra artesanal con 43 cabezas de ajos, flanqueada por otras dos de panochas.
Texto: La mía es una generación bisagra, un salto infinito entre el tiempo de mis padres y el de mis hijos. Nací sin ducha en el aseo, sin televisor ni lavadora, sin un solo libro. Puse pellas de comida a las gallinas del corral, partí olivas con mazo sobre una banqueta, me senté en amplio círculo a pelar almendras y a echar tomates en conserva, vi amasar el pan y preparar el horno de leña, conviví con ristras de pimientos y cabezas de ajo y panochas de panizo. Esta imagen -tomada ayer, en la casa del pueblo, obra efímera de mi padre octogenario- refleja por sí sola un mundo antiguo, prehistórico, imposible.

01VIII2019
Imagen: Reflejado en el amplio espejo de una peluquería del barrio.
Texto: Esperando -ahora, aquí- bajo la mirada icónica de Elvis en el ángulo superior izquierdo. Esperar a otros llena una parte incalculable de nuestro tiempo, lo que a menudo se traduce en fastidio y nos impulsa a gesticular la desesperación que nos domina. Lo que no sabemos es cuánto hacemos esperar a los otros; lo que ni siquiera sospechamos es si alguien nos está esperando ya en alguna remota posibilidad del más incierto de los futuros.

02VIII2019
Imagen: Porche de la residencia de verano de la familia Rabal, hoy cerrada.
Texto: Si Miguel Delibes no hubiera reaccionado ante la injusticia más elemental para evidenciarla en una novela; si Mario Camus no hubiera sentido la llamada imperiosa de las palabras para convertirlas en imágenes; si Paco Rabal no hubiera interpretado como nadie al más inocente de los santos; si el Azarías no hubiera alimentado y visto morir a su milana bonita en un instante que singulariza y simboliza todo el horror de una época... Entonces yo no me hubiera detenido ante una casa baja de Calabardina para sorprender la fotografía que buscaba.

03VIII2019
Imagen: Pino asomado al dominio del valle de Murcia y otros pueblos colindantes.
Texto: "Lo que más hay en la tierra es paisaje": con este endecasílabo (así traducido del portugués) echa a rodar la novela que inaugura el singularísimo estilo narrativo de José Saramago, el mismo que a mí me deparó tantas páginas de felicidad como lector. En efecto, miremos adonde miremos, el mundo está impregnado por todas partes de esas líneas y colores y de esa armonía inexplicable -de esa belleza, en suma- con la que solo el arte compite a veces. A este árbol no le faltan vistas.

04VIII2019
Imagen: Atardecer de primavera en Cehegín.
Texto: Parecía como si todo en la terraza hubiera sido preparado siglos atrás: la mesa y los cubiertos, la postal decadente con tejados de antaño y una torre de iglesia, la lenta sinfonía del crepúsculo. Hasta la Luna había descendido para posar su redondez, su magia. Solo faltábamos nosotros, la aventura del dos.

sábado, 17 de agosto de 2019

22VII2019
Imagen: Mi hijo pequeño con su colección de animales de plástico.
Texto: Sabemos que el sentido del orden no se ciñe a una fórmula universal, que todo depende del criterio y la intención, y que lo que para unos es el desarrollo perfecto otros lo interpretan como un simple juego de simetrías o de secuencias geométricas que disimulan el caos. Pero la duda que me ronda esta tarde es si se hereda la percepción individual del orden, si de padres a hijos se transmite un modo concreto de disponer una serie de objetos en un espacio dado.

23VII2019
Imagen: Vieja construcción derruida en un paraje de monte con pinos.
Texto: Siempre ha llamado mi atención el abandono y la ruina de esos cortijos y caserones que, en otro tiempo de carencias y miserias de toda índole, debieron ser privilegiados y prósperos. ¿Cómo pasaban los dueños sus días y sus noches, en invierno y en verano, con sol y con lluvia? ¿En qué ocios y quehaceres cíclicos se les fue yendo poco a poco la vida lentísima de entonces? ¿Cómo acabaron sus hijos y los hijos de sus hijos y los que habrán llegado después? La decadencia es un tejado hundido, una pared de piedra derribada, una pintada gamberra.

24VII2019
Imagen: Yo en una calle de Granada, abril de 1990.
Texto: Hace casi treinta años, con la carrera casi terminada y una bolsa de sueños literarios, aquel muchacho de pelo largo e indumentarias de vaquero se dejaba hacer una fotografía (portada indefinida para un disco de sones rebeldes y letras protestonas) en una calle de Granada. Hoy es apenas un tic de mi memoria, el instante y mi pose detenidos, congelados en una imagen que nació melancólica y que tal vez nunca sospechó una reflexión así, tantos años después.

25VII2019
Imagen: Inspirada en la serie de cacas y mierdas de mi buen amigo J. J. Ballester.
Texto: A fe mía que cuando abrí esta ventana, hace menos de un mes, me hice el propósito de no hablar de políticas ni de políticos. Pero lo del otro día en La Rioja (de sonrojo subido), lo de hoy en Madrid (ahora mismo, en el Congreso de los Diputados) y lo de mañana en Murcia (léase la triple alianza de los balcones y las banderitas, esto es, la caricia indiscreta de la derecha más rancia con la más modernita y guay y con la más de siempre jamás por dios y por España) han doblegado mi voluntad y alterado mis sufridas vísceras. Lo siento...

26VII2019
Imagen: Esquina de comercio "low cost" con persiana bajada.
Texto: Cuando la visualicé, yo llevaba las manos en el volante, pero inmediatamente supe que quería esa composición, ese encuadre, ese reparto de colores y textos, ese revoltijo urbano de una realidad cada vez más artificiosa y ajena. Así que urgí a quien iba en el asiento de al lado -mi hijo, el mayor- y en tres segundos manipuló su teléfono, y en otros tres la reenvió al mío. Ahora, convertida en objeto enmarcado y ávido de público, cada cual verá una motivación distinta donde antes -antes de ser foto- acaso no hubiera visto nada que mereciera verse.

27VII2019
Imagen: Horizonte con asfalto y líneas de velocidad por delante.
Texto: Como todo el mundo sabe, el viaje suele ser un periplo de ida y vuelta. Aunque un mismo destino y una misma carretera se hayan repetido en uno y otro sentido durante casi una vida; aunque se ejecute la conducción ya mecánicamente, sin pensar, sin paisaje, dejándote llevar por la inercia motora del vehículo, hay algo que todavía preside y distingue lo más recóndito de mis percepciones: la sensación de expectativa al ir, la sensación de alivio al volver.

28VII2019
Imagen: Grupo de siete amigos con reses bravas pastando por detrás.
Texto: Todo se nos evidencia de repente muy azaroso y sin sentido, muy accidental, muy trágico. De izquierda a derecha, de pie: Pepe, Quines y Diego; agachados: Elías, Fede, yo y Andrés. Fotografía tomada en la finca La Canaleja, un 10 de julio por la tarde, quizá en 1990 o 1991. Hace casi veinticinco y no sé si otros quince años o más, respectivamente, que dos participantes de ese instante faltan ya en el partido de la vida.

lunes, 5 de agosto de 2019

15VII2019
Imagen: Exclusiva del hombre de la reja en Moratalla.
Texto: Nunca he compartido eso de que una imagen vale más que mil palabras; en todo caso, dependerá de la imagen y, cómo no, de las palabras. Por mi parte sé decir que en alguna ocasión sí he sentido que una sola palabra valía tanto o más que mil imágenes. Ahora, el microrrelato al que me referí ayer, que viene a completarse con la foto.

16VII2019
Imagen: Pozo de Somogil desde el sendero de llegada.
Texto: Hay marcos, encuadres y miradas por los que el tiempo no pasa. Ese de ahí permanece fijo en la retina de mi infancia; mejor dicho, en el recuerdo sublimado de aquella infancia que hoy rastrea el hombre que he venido a ser. Nada vuelve, todo se desliza en su universal fugacidad; pero a veces, durante una fracción de segundo, puedo sentir la emoción de un instante que no se ha movido de su sitio.

17VII2019
Imagen: Orla de alumnos y profesores de Filología Hispánica, promoción de 1985-1990.
Texto: El rompecabezas del azar -la casualidad o la causalidad o lo que algunos llaman pomposamente "el destino"- cruzó nuestras juventudes durante un lustro completo. De algunos nunca supe más allá de su rostro; de otros me llegó alguna noticia irrelevante; con muy pocos mantuve contacto amistoso, hasta que casi se extinguió en cualquier recodo del camino. A veces me pregunto qué otras vidas no vividas acechaban al alumno de la cuarta fila, segundo por la izquierda.

18VII2019
Imagen: Baldosas con lluvia en el patio de abajo de la casa.
Texto: No me canso de mirarlas, como si en el desorden aparente que tan bien conoce mis pisadas se escondiera algún mensaje oculto, alguna clave con que descifrar el ser que soy y el ser que seré y, sobre todo, el insondable no-ser, ese que antecede a la fecha exacta de mi nacimiento y que retomará su eternidad y su nada a partir de esa otra fecha no menos exacta, definitiva pero incierta.

19VII2019
Imagen: Foto de rigor vestido de parvulito, con un bolígrafo prestado.
Texto: No hay día que no sienta que necesito escribir, o lo que es lo mismo: el tiempo y la soledad de la escritura. Sé que hay quienes me juzgan egoísta y quienes me tachan de extravagante; y sé que el grueso de los que ni me tachan ni me juzgan no lo entenderían aunque vivieran mil años. Los días que no escribo me derrumbo en un abismo íntimo, imperdonable.

20VII2019
Imagen: Luna llena en la palma de mi mano.
Texto: Cuando hace cincuenta años dos americanos pisaron la Luna, yo tenía solo dos, así que no me enteré de aquella gesta. Más tarde leí la novela de Julio Verne y, esporádicamente, varias veces (la vida da mucho de sí) he tocado la Luna con mis dedos. Para conmemorar la efeméride dejo aquí unos versos (cosecha propia, claro) de la serie "Haykus lunares":

¿Sabe la Luna
que la luz que la llena
da en mi ventana?

El primer hombre
miró la misma Luna
que yo contemplo.

Luna gozada,
¿en qué tregua del tiempo
guardas mi instante?

21VII2019
Imagen: Perfil de mi madre, su rostro, en la terraza de la casa.
Texto: No es solo quedarse poco a poco sin recuerdos, existir en la zozobra de un tiempo caótico, sin horarios ni fechas, la extrañeza dolorosa de rostros familiares, el olvido de sí... Lo peor del Alzhéimer es que nos arrebata la mirada, la verdad limpia del otro, la emoción sin palabras.

domingo, 4 de agosto de 2019

08VII2019
Imagen: Alguna nube en el cielo azul.
Texto: Si para algo sirve la fotografía es para detener el instante efímero, que a veces parece arte aunque no lo sea. Siempre he preferido los museos al aire libre.

09VII2019
Imagen: Siete caracoles hacia línea de meta.
Texto: La fragilidad, la lentitud, el tiempo: todo es tan relativo y tan insignificante si acotamos cualquier imagen y la interpretamos desde parámetros cósmicos...

10VII2019
Imagen: Iglesia de Moratalla desde el cerro de San Jorge.
Texto: Tener un pueblo al que volver (como aquel Ulises, como don Quijote). Tener una referencia que no se mueve, un punto fijo donde alguien o algo aún te esperan.

11VII2019
Imagen: Gente en balcones con efecto distorsionado.
Texto: ¿Cuántos pedazos de nosotros habrá en los otros? La vida es un puzle a menudo grotesco donde las piezas solo encajan -o nos parece que encajan- cuando ya es demasiado tarde -o nos parece que ya es demasiado tarde.

12VII2019
Imagen: Interior de hotel y mujer que se aleja.
Texto: Un pasillo interminable y muchas puertas a uno y otro lado, y acaso solo una que se abrirá para ti. No sabes si vas o vuelves mientras miras en tu móvil una imagen de ti misma -ahora, de espaldas- avanzando por este mismo pasillo interminable. El instante teme que te gires y malogres el hechizo, que sorprendas el dedo inmediato que flexiona, que destruyas la foto que observas y te observa, que todo se evapore.

13VII2019
Imagen: Portada de Primeras impresiones, libro inédito.
Texto: Escribí mis textos iniciáticos, que alternaban prosas y versos, entre los quince y dieciséia años. Los mecanografié con la olivetti, en cuartillas dobladas; confeccioné luego unas tapas de cartulina y lo encuaderné todo con pegamento Imedio. Todavía puedo hojearlo y ojearlo, milagrosamente indemne, con una punzada anacrónica de vanidad. Es el único ejemplar de aquella artesana vocación literaria.

14VII2019
Imagen: Vaca mirando reja con tres personas.
Texto: A menudo la imagen busca las palabras, pero otras veces son ellas las que permanecen como huérfanas, a la espera de un trazo o de una ilustración que, mal que bien, las apadrine y justifique. Hace dos años escribí y divulgué un microrrelato al que hoy (esta mañana, móvil en mano) le he hallado maridaje.
Hace un mes que no paso por aquí. Aunque de natural reacio, abrí cuenta en una "red" de esas que llaman "social" y empecé a inyectarle cada jornada una imagen fotográfica (siempre mía) y un texto de acompañamiento (también mío, siempre). El soporte permite la ejecución inmediata de la idea, la diligencia técnica y la respuesta pronta del público que pulula por estos espacios de la virtualidad. El juego de imágenes y textos da mucho de sí, a veces no se sabe quién provoca a quién ni adónde conduce, y a mí me sacude la pereza y me garantiza algunos renglones vivificadores de reflexión cotidiana, un oasis de palabras que necesito como el agua que bebo y como el aire que respiro. No obstante, como desconfío de la intemperie de esos territorios fugaces y además debo fidelidad al blog Retales de mi alforja, me prometo trasladar aquí cada semana, de siete en siete, a toro pasado, aquellos textos imperiosos y sucesivos, aunque ya destetados de su originaria imagen (que sustituiré por un título sugerente). A ver qué tal.