sábado, 30 de junio de 2018

Del colombiano Nicolás Gómez Dávila, uno de sus escolios (especie del aforismo): "Verdadero aristócrata es el que tiene vida interior, cualquiera que sea su origen, su rango o su fortuna".
La modestia, por definición, siempre es falsa, ya que la modestia es mismamente la divulgación de la humildad, y toda apropiación verbal de una virtud se significa en la inmodestia. Pero hay una forma de modestia, en el seno de la falsa modestia, que a menudo nos será incluso tolerable: esa que despliega sin vanos oropeles su discurso cercano, simpático, noble.

viernes, 29 de junio de 2018

Personaje gris, empleado de banca o funcionario de correos, por ejemplo. Se pasa media vida proyectando una novela para la que toma notas en decenas de cuadernos y papeletas, pero nunca se decide a escribirla. Incluso, redacta cerca de un millar de dedicatorias destinadas al millar de lectores con nombre y apellidos, entre imaginados y reales, que acudirán con su ejemplar para que él se lo firme en una mesa dispuesta en unos grandes almacenes. Y eso es lo que queda al fin: el mero afán que se sustancia y acecha tras el millar de dedicatorias futuras (de lectores imaginados y reales) que uno de sus hijos recopila y edita con dinero póstumo en una modestísima imprenta de la ciudad.

miércoles, 27 de junio de 2018

De Luna en Luna
se encadenan los días,
sellan su nada.

martes, 26 de junio de 2018

Confundir la circunstancia (o las circunstancias, que se quieren pasajeras y ocasionales, frívolas) con el destino (que no tolera bien el plural, y cuya gravedad a menudo se tensa en arco para salirse de los dígitos que acotan la propia vida) es la prueba inmediata del conformismo, la mejor coartada que ha inventado el fracaso, el camino más corto a la definitiva claudicación.

miércoles, 20 de junio de 2018

Lo único que le pido a la música es que no estorbe al silencio, a mi silencio.

domingo, 10 de junio de 2018

A partir de cierta edad, hacer tiempo (esto es, aplazar el presente y colmarlo de futuros idealizados, embellecidos) ya no es lo mismo que perderlo, como perderlo nunca fue lo mismo que matarlo; es, de las tres, la peor opción, la más insensata y la más cobarde.

miércoles, 6 de junio de 2018

Ante una desgracia, personal o ajena, plantearse el porqué o el paraqué, siquiera sea de una forma retórica y sin pretender respuesta, conecta directamente al individuo con la idea de Dios, lo sitúa en una dimensión religiosa -supersticiosa-, pues con más o menos consciencia presupone la ejecución calculada de un plan supremo, sanciona los motivos y razones que están más allá del mero azar y de la sarta sucesiva de causas y efectos. Debilidad que expresa nuestro desamparo existencial, nuestro extravío inconsolable en medio de esta motita del universo en la que hemos venido a cobrar vida y a esgrimir inteligencia para, ante una desgracia personal o ajena, plantearnos los porqués y los paraqués.

martes, 5 de junio de 2018

Se inicia el relato con la narración de un sueño rarísimo, inverosímil, que el personaje ha tenido o está teniendo. Pero ese personaje despierta al fin, con cierto alivio, casi liberado, y prosigue con su vida, cotidianamente, ahora observado por la mirada benévola, cómplice, del lector. Hasta que, poco a poco, con tiento, ese mismo lector se deja engullir por un suave recelo y comprende, mucho más adentro, la verdad rigurosa de sus primeras intuiciones: aquel sueño se está cumpliendo de hecho en la realidad del personaje, sueño y realidad que, también, verosímilmente, salpican a ese lector ya atrapado en su tela de araña.

lunes, 4 de junio de 2018

Los adjetivos son siempre una tentación y, a menudo, un exceso, un vicio (que Borges ya denunció con perspicacia borgiana); es decir, un pecado de estilo. Pero los adjetivos son también, algunas veces, la imagen más fiel del alma de un escritor.

sábado, 2 de junio de 2018

Incapaz de propiciar un ámbito que se someta a las actuales exigencias de tiempo y espacio. Sensación de interinidad permanente, de energías hipotecadas o, lo que es peor, de desgana golosa, liberadora casi. Reincide la terrible certeza de no ser yo, no aún yo, no aquel yo que irremediablemente estuvo llamado a pertenecerme. Temo al día en que un rostro anacrónico me reproche desde el espejo el tamaño de mi despilfarro.

viernes, 1 de junio de 2018

¿Y si, por el contrario, nada se bifurca ni se diversifica, sino que el gran río de las cosas se desliza del revés? ¿Y si todo y todos, minuciosamente, caminamos hacia el origen absoluto, hacia la eterna unidad que nos precede? ¿Y si la propia historia de la Humanidad, minúscula gota de ese río, no fuera más que una enseñanza de sentido inverso, un viaje de retorno a un principio que siempre -oh insensatos- hemos percibido como final?