El fenómeno de los bares que madrugan, no de los que tardan en cerrar. Los parroquianos se levantan antes de que se apaguen las luces de la noche y regresan a sus casas o ponen rumbo a sus trabajos con los primeros rayos de sol. En pueblos como el mío es un ritual digno de análisis, casi una institución.
Hace un tiempo que me gustaría escribir algo sobre ello, un cuento tal vez. Las historias pensadas y nunca escritas constituyen por sí mismas un género literario, un maravilloso bazar.
martes, 31 de julio de 2018
martes, 24 de julio de 2018
lunes, 23 de julio de 2018
viernes, 13 de julio de 2018
Esto no ha hecho más que empezar, apuntó su médico de familia hace un par de meses, cuando vine a consultar sobre posibles ayudas sociales y le detallé el avance de algunos síntomas. Aquella profecía clínica, facultativa, se me quedó grabada con su cortejo sentencioso, y mis silencios la estuvieron rumiando como si quisieran encontrarle un horizonte de bondad, una luz mínima, un símbolo.
Me bastó toda una mañana a solas con ella, ayer, para percatarme definitivamente de su extravío galopante, de los irreversibles desvaríos de la razón, de los estragos dolorosos de la desmemoria y el olvido. No es solo su vieja rencilla conyugal, su recelo posesivo de objetos y dinero, su laberinto de parentescos y de nombres, su ignorancia de la casa en la que vive más de treinta años, las esporádicas inversiones entre vivos y muertos, ese túnel sin retorno. Por primera vez, en unos instantes que suspendieron mi destino y el suyo, en unos minutos que ya vencieron cualquier porvenir, me confundió con su hermano.
Hoy, al levantarse, le he dicho que la encontraba más contenta, y ella, sin dudarlo, ha respondido que si está más contenta es porque estoy yo. No sé a qué yo se refería, pero me basta. Nos hemos abrazado largamente.
jueves, 12 de julio de 2018
Hay un halo melancólico en cualquier fotografía, sobre todo en las que se apiadan de instantes familiares, un impulso que nace ya triste porque reina irremediablemente en el pasado y comprende que no sobrevivirá a ningún futuro sensato, como esa estrella apagada hace milenios que todavía nos mira con su luz de entonces.