sábado, 12 de mayo de 2018

Del error, nos dicen, es de lo único que el ser humano aprende.
Pero, pese a la certeza del aserto, ¿justifica eso el error, significa un velado aplauso de la equivocación como necesario estadio en que apuntalar los pasos del progreso, o es como huir en la dirección equivocada?
No, es claro que el error ni se excusa ni se justifica, porque la trampa que el lenguaje nos tiende es más sutil: en tal manera, el error se legitima.

No hay comentarios: