11XI2019
Imagen: Luz matutina desde una ventana con barrotes.
Texto: Se mire desde donde se mire, e incluso aunque no se mire, el Sol suele
aparecer todos los días del mundo con puntualidad cósmica, felizmente
ajeno a nuestros velos y desvelos, a nuestros aires y desaires, a
nuestro vivir y a nuestro sinvivir. Ilumina y calienta las mismas
extensiones de ayer y de siempre, las mismas que alumbraba y calentaba
cuando no había un solo cuerpo humano sobre la Tierra. Ahí está de
nuevo, al otro lado de los barrotes, posándose en el paisaje y en las
cosas con vocación de eternidad, ebrio de luz cálida como el primer día.
Lo que pasa es que hay días... y días.
12XI2019
Imagen: Nota manuscrita: "Una coartada para el fracaso".
Texto: Aunque mis voluntades tienden al orden y a la aplicación de un cierto
criterio de simetría, la evidencia -acuciante y terrible para mí, lo sé-
es que cada día soy menos dueño, no ya de mi espacio y de mi tiempo,
sino sobre todo de mis textos, de lo que escribo y extravío y olvido
casi sin transición. Mi mente, creo, se ha dejado arrastrar por el
torbellino de la inmediatez, lo que le impide someterse a la constancia
de cualquier método o disciplina.
Revolviendo en mis papeles me
sorprende un absurdo bazar de títulos probables, de recortes que juzgué
necesarios, de atisbos que no prosperarán, de versos inconclusos y
aislados, de notas crípticas sin fecha de nacimiento ni estirpe que las
reclame. Y es abrumador.
13XI2019
Imagen: Visión de mi madre, con la mirada ya perdida entre el suelo y el cielo.
Texto: La vida es lo que fuimos o creemos haber sido, lo que aún seremos o el
sueño que nos resta, ese paréntesis de luz entre dos cifras; y es
también lo que oímos y vemos y nombramos, cuanto nos ama y cuanto
amamos. Sin ella -sin la vida- no obraría en nosotros la conciencia del
tiempo y su milagro, el misterio íntimo de una fuga enloquecida que más
pronto que tarde devorará el olvido. Sin embargo, el ahora que somos
siempre acaba encontrando su razón.
Es urgente regresar al silencio.
14XI2019
Imagen: Aula vacía.
Texto: En la ciudad que elegí o me eligió para ver crecer a mis hijos, dos de
cada diez electores han votado a la ultraderecha. En una cafetería, en
un paso de peatones, en la cola del supermercado, en un atasco
circulatorio, en una sala de urgencias, en un concierto de música, en el
ascensor de mi edificio y, potencialmente, en cualquier aula de un
centro de secundaria, dos de cada diez ciudadanos y vecinos han votado
la xenofobia y la homofobia, la intolerancia fascista, el nacionalismo
excluyente y la nostalgia del franquismo, el machismo, el racismo, el
rechazo y la criminalización de la pobreza, el odio... O acaso uno de
cada diez ha votado eso y el otro ni siquiera sabe muy bien lo que ha
votado. Últimamente miro más alrededor y hago cálculos inquietantes: no
es improbable que dos de cada diez me odien simplemente porque tengo
nómina de funcionario público. Últimamente me pregunto en qué saco roto
han caído mis sueños y desvelos por enseñar a leer a varias generaciones
de alumnos.
15XI2019
Imagen: Gaviotas en Essaouira, en la costa atlántica de Marruecos.
Texto: La amplitud del cielo es a menudo la mejor alegoría de la libertad. Los
poetas del mundo lo saben y lo cantan, pero son las gaviotas las que lo
experimentan con su batir de alas o el planeo grácil sobre la superficie
marina en busca de comida.
Algunas veces, sin embargo, todo cobra
de repente un tono plomizo, todo se impregna de augurios malos y de
turbias señales, y el trasiego de las aves enloquece y se torna caótico,
se ensaña con la luz y con el propio espacio, y rasga el aire su
escándalo de alas que amenazan.
Entonces es legítimo el miedo, y es noble guarecerse.
16XI2019
Imagen: Escalera metálica con niño en lo más alto.
Texto: Si el tiempo nos hace adultos, la vida que lo contiene nos adultera sin
remedio. Poco poco nos salimos de nosotros, nos apartamos, nos alejamos,
nos disfrazamos de otro, extraviamos la perspectiva de aquella
inocencia primigenia en la que tal vez aún persista la verdadera
identidad. Y llega un día en que querríamos regresar pero no damos con
las señales, se han borrado o no sabemos verlas porque vivimos
aturdidos. ¿Cuántos peldaños hemos de subir para volver a ser nosotros,
para ser al fin el rostro inconfundible que nos dieron?
17XI2019
Imagen: Dentro del vagón, en una línea del metro de Madrid.
Texto: Las infraestructuras de transporte masivo de pasajeros fueron y serán un
fascinante campo de experiencias para la imagen fotográfica. Todo cabe
en ese marco detenido que captura con su dedo el azar, y todo cobra en
ese marco un repentino prestigio de metáfora viva, de verdad efímera. La
poesía evocadora de un simple raíl y la innegable sugestión de objetos
en movimiento preconiza el vértigo inmediato, la incertidumbre
colectiva, la dulce promesa de mudar de sitio para -oh ingenuos-
creernos convertidos en otros. La velocidad hace el resto.
lunes, 18 de noviembre de 2019
viernes, 15 de noviembre de 2019
04XI2019
Imagen: En el retrovisor, los dos picos de la sierra de los Frailes.
Texto: Me fui del pueblo a los dieciocho, y desde entonces no hago otra cosa que regresar para volverme a ir. Llevo casi dos tercios de mi vida yéndome y volviendo, volviéndome y yendo, arrastrando conmigo emociones cada vez más contradictorias pero rigurosamente lógicas, como en aquel verso cuyo ritmo se instala en mi cerebro cuando tomo la primera curva a la izquierda y necesito echar un último vistazo por el retrovisor: "Me voy, me voy, me voy, pero me quedo"... Hay paisajes que viajan en nosotros.
05XI2019
Imagen: Esqueleto de un modesto rascacielos que no llegó a concluirse.
Texto: Hice esta fotografía como casi todas las que hago: guiado por el generoso impulso de la intuición, sin plan previo ni discurso que desencadenase mi objetivo, pero con la ligera certeza de que detrás de esa estructura detenida en sus veinte plantas de cemento acechaba un determinado ánimo, una emoción secreta y contenida, un disgusto íntimo. Ahora la contemplo de nuevo y sé que, inconscientemente, cuando la hice, en realidad estaba justificando una palabra que no acababa de encontrar: "sórdido", "sordidez".
06XI2019
Imagen: El libro más antiguo de mi biblioteca, en Cátedra.
Texto: Este ejemplar de "Verso y prosa" en edición de su autor, Blas de Otero, fue, si no me engaño, el primero que entró de mi mano en la casa paterna, el que inauguró mi modesta biblioteca allá por el año 1979. Poco a poco fueron llegando más, al principio con moderación presupuestaria, después con avaricia de bibliófilo, compulsivamente, y desde hace un tiempo con renovada sobriedad y criterio. De aquel libro aún me emociona tocar su cubierta, acariciar sus páginas. De él podría recitar unas cuantas estrofas de memoria.
07XI2019
Imagen: ¡Buenos días, buenos días!
Texto: Recuerdo con bastante pulcritud que estaban jugando sobre la jarapa de su cuarto, verosímilmente a finales de 2001. A Helena la tumbé de espalda, y Federico, que aún no se mantenía en pie, se lo senté encima con la advertencia de que lo tuviera bien sujeto. Busqué el ángulo propicio, les dije que me miraran y apreté el botón de aquella cámara traída desde Tenerife. Ahora esa fotografía impremeditada y esos ojos de entonces que me miran y sonríen son los que me saludan cada mañana, cada despertar, cuando se hace la luz en el lado izquierdo de la cama.
08XI2019
Imagen: Escalera de acceso a un parque de Turín.
Texto: Es un misterio la inspiración -esa eterna aliada de la oportunidad y del talento-, pero lo es más su permanencia sostenida. En alguna página de Kafka y en alguna nota autobiográfica de Pessoa se desvela el trance definitivo de cierta noche irrepetible, el delirio perfecto de unas pocas horas en que, sin transición, se insinuó la idea y se gestó la obra.
Hoy, con fulgor inefable, mientras preparaba desayunos, se me encendió una luz con hechuras de novela: no una trama, no aún, sino una tesis simbólica que solo aguarda la excusa de unos personajes que la ejecuten, de una peripecia digna. Como aquella otra que imaginé hace lustros y que no me decido a escribir, también esta merecería el pulso y la tenacidad, o tal vez la ciega convicción, de algún Saramago.
09XI2019
Imagen: Parra podada de la casa de mis padres, figurando cornamenta.
Texto: Me preguntas si votaré mañana, y qué voy a votar. Te digo que sí, que votaré mañana, y que depositaré mis papeletas con mucha más inquietud que otras veces. Creo que la madurez política se logra cuando uno termina de saber dos cosas que ya intuía: de qué mundo viene, en lo personal y en lo social, y qué mundo y qué clase de país sueña para sus hijos.
Así que votaré, y lo haré según principios que para mí son o deberían ser universales. Votaré contra la intolerancia y la exclusión, contra los privilegios sin escrúpulos, contra la falacia identitaria, contra el totalitarismo represivo y regresivo, contra la sospecha y la amenaza y la persecución, contra la ignorancia bárbara, contra la fuerza bruta. Votaré contra los muros, contra las alambradas, contra el horror y contra el miedo. Votaré contra el olvido.
Votaré, sí, aunque solo sirva para, por unas horas, contrarrestar mi pesimismo.
10XI2019
Imagen: Lámpara esférica en un restaurante de moda.
Texto: La realidad tiene demasiadas caras, demasiados puntos de vista, ángulos, perspectivas, recovecos, lagunas, pliegues, apariencias, engaños, invenciones. No se muestra tan fácil, no se quiere fija en un lugar concreto, y a menudo incluso se camufla en la ficción, su mejor aliada. O quizá existe en todas partes a un tiempo y se alimenta de sus mil matices, de sus contrastes y antagonías, de sus íntimas contradicciones, de la excitante amalgama de promiscuidades que, al cabo, inopinadamente, la consagran como Verdad.
Imagen: En el retrovisor, los dos picos de la sierra de los Frailes.
Texto: Me fui del pueblo a los dieciocho, y desde entonces no hago otra cosa que regresar para volverme a ir. Llevo casi dos tercios de mi vida yéndome y volviendo, volviéndome y yendo, arrastrando conmigo emociones cada vez más contradictorias pero rigurosamente lógicas, como en aquel verso cuyo ritmo se instala en mi cerebro cuando tomo la primera curva a la izquierda y necesito echar un último vistazo por el retrovisor: "Me voy, me voy, me voy, pero me quedo"... Hay paisajes que viajan en nosotros.
05XI2019
Imagen: Esqueleto de un modesto rascacielos que no llegó a concluirse.
Texto: Hice esta fotografía como casi todas las que hago: guiado por el generoso impulso de la intuición, sin plan previo ni discurso que desencadenase mi objetivo, pero con la ligera certeza de que detrás de esa estructura detenida en sus veinte plantas de cemento acechaba un determinado ánimo, una emoción secreta y contenida, un disgusto íntimo. Ahora la contemplo de nuevo y sé que, inconscientemente, cuando la hice, en realidad estaba justificando una palabra que no acababa de encontrar: "sórdido", "sordidez".
06XI2019
Imagen: El libro más antiguo de mi biblioteca, en Cátedra.
Texto: Este ejemplar de "Verso y prosa" en edición de su autor, Blas de Otero, fue, si no me engaño, el primero que entró de mi mano en la casa paterna, el que inauguró mi modesta biblioteca allá por el año 1979. Poco a poco fueron llegando más, al principio con moderación presupuestaria, después con avaricia de bibliófilo, compulsivamente, y desde hace un tiempo con renovada sobriedad y criterio. De aquel libro aún me emociona tocar su cubierta, acariciar sus páginas. De él podría recitar unas cuantas estrofas de memoria.
07XI2019
Imagen: ¡Buenos días, buenos días!
Texto: Recuerdo con bastante pulcritud que estaban jugando sobre la jarapa de su cuarto, verosímilmente a finales de 2001. A Helena la tumbé de espalda, y Federico, que aún no se mantenía en pie, se lo senté encima con la advertencia de que lo tuviera bien sujeto. Busqué el ángulo propicio, les dije que me miraran y apreté el botón de aquella cámara traída desde Tenerife. Ahora esa fotografía impremeditada y esos ojos de entonces que me miran y sonríen son los que me saludan cada mañana, cada despertar, cuando se hace la luz en el lado izquierdo de la cama.
08XI2019
Imagen: Escalera de acceso a un parque de Turín.
Texto: Es un misterio la inspiración -esa eterna aliada de la oportunidad y del talento-, pero lo es más su permanencia sostenida. En alguna página de Kafka y en alguna nota autobiográfica de Pessoa se desvela el trance definitivo de cierta noche irrepetible, el delirio perfecto de unas pocas horas en que, sin transición, se insinuó la idea y se gestó la obra.
Hoy, con fulgor inefable, mientras preparaba desayunos, se me encendió una luz con hechuras de novela: no una trama, no aún, sino una tesis simbólica que solo aguarda la excusa de unos personajes que la ejecuten, de una peripecia digna. Como aquella otra que imaginé hace lustros y que no me decido a escribir, también esta merecería el pulso y la tenacidad, o tal vez la ciega convicción, de algún Saramago.
09XI2019
Imagen: Parra podada de la casa de mis padres, figurando cornamenta.
Texto: Me preguntas si votaré mañana, y qué voy a votar. Te digo que sí, que votaré mañana, y que depositaré mis papeletas con mucha más inquietud que otras veces. Creo que la madurez política se logra cuando uno termina de saber dos cosas que ya intuía: de qué mundo viene, en lo personal y en lo social, y qué mundo y qué clase de país sueña para sus hijos.
Así que votaré, y lo haré según principios que para mí son o deberían ser universales. Votaré contra la intolerancia y la exclusión, contra los privilegios sin escrúpulos, contra la falacia identitaria, contra el totalitarismo represivo y regresivo, contra la sospecha y la amenaza y la persecución, contra la ignorancia bárbara, contra la fuerza bruta. Votaré contra los muros, contra las alambradas, contra el horror y contra el miedo. Votaré contra el olvido.
Votaré, sí, aunque solo sirva para, por unas horas, contrarrestar mi pesimismo.
10XI2019
Imagen: Lámpara esférica en un restaurante de moda.
Texto: La realidad tiene demasiadas caras, demasiados puntos de vista, ángulos, perspectivas, recovecos, lagunas, pliegues, apariencias, engaños, invenciones. No se muestra tan fácil, no se quiere fija en un lugar concreto, y a menudo incluso se camufla en la ficción, su mejor aliada. O quizá existe en todas partes a un tiempo y se alimenta de sus mil matices, de sus contrastes y antagonías, de sus íntimas contradicciones, de la excitante amalgama de promiscuidades que, al cabo, inopinadamente, la consagran como Verdad.
lunes, 11 de noviembre de 2019
28X2019
Imagen: Dos ciervos en la transición del día a la noche.
Texto: Parecían sombras chinescas sobre la línea horizontal del suelo, mostrándose a contraluz en el lienzo celeste de un anochecer de otoño. De repente sentí mi cuerpo atravesado por el frío amable de la creación, suspendido en la nostalgia de la eterna quietud, esa que siempre fue anterior a mí y que será, también, sucesora de mi ser, para siempre. Tomé la cámara, apunté al objetivo, posé el índice, se oyó un chasquido lejano y ajeno.
Imagen: Dos ciervos en la transición del día a la noche.
Texto: Parecían sombras chinescas sobre la línea horizontal del suelo, mostrándose a contraluz en el lienzo celeste de un anochecer de otoño. De repente sentí mi cuerpo atravesado por el frío amable de la creación, suspendido en la nostalgia de la eterna quietud, esa que siempre fue anterior a mí y que será, también, sucesora de mi ser, para siempre. Tomé la cámara, apunté al objetivo, posé el índice, se oyó un chasquido lejano y ajeno.
29X2019
Imagen: Cometa típica moratallera, fabricada por mi padre.
Texto: Todo era artesanal, todo fabricado a mano y con materiales baratos y sostenibles.
Cuando llegaba la época de las cometas (creo que a finales de agosto, pero no lo hago cierto), los muchachos buscábamos las cañas, las arreglábamos a medida y las armábamos con hilo bramante; luego, en la tienda, comprábamos papel de color, lo cortábamos y lo adheríamos cuidadosamente con una masa de agua y harina; por fin, le añadíamos flecos de adorno alrededor, le anudábamos una larga cola de jirones de tela pesada y, con una buena madeja de hilo enrollado en un palo, peregrinábamos al cerro más próximo.
Y volaban, ya lo creo. A veces se alejaban cientos de metros y permanecían horas en lo alto, serenas y orgullosas; o bien cesaba el viento de repente y teníamos que correr a la contra para elevarlas y que no cayeran.
Imagen: Cometa típica moratallera, fabricada por mi padre.
Texto: Todo era artesanal, todo fabricado a mano y con materiales baratos y sostenibles.
Cuando llegaba la época de las cometas (creo que a finales de agosto, pero no lo hago cierto), los muchachos buscábamos las cañas, las arreglábamos a medida y las armábamos con hilo bramante; luego, en la tienda, comprábamos papel de color, lo cortábamos y lo adheríamos cuidadosamente con una masa de agua y harina; por fin, le añadíamos flecos de adorno alrededor, le anudábamos una larga cola de jirones de tela pesada y, con una buena madeja de hilo enrollado en un palo, peregrinábamos al cerro más próximo.
Y volaban, ya lo creo. A veces se alejaban cientos de metros y permanecían horas en lo alto, serenas y orgullosas; o bien cesaba el viento de repente y teníamos que correr a la contra para elevarlas y que no cayeran.
30X2019
Imagen: Esperando a mi hijo.
Texto: Las horas muertas.
La silenciosa espera delante de una taza, de unos ojos ausentes, de un libro olvidado de poemas, de un paisaje sin alma.
La suma exacta de los sucesivos tiempos envasados al vacío, de los tiempos quirúrgicos y ajenos, de los tiempos incautados a la nada, de los tiempos que nunca vuelven, de los tiempos que por su peso caerán en saco roto, de los tiempos perdidos a conciencia y sin excusa, de los tiempos que sueñan a rebufo del destiempo, de los maravillosos tiempos sin tiempo.
Las horas muertas que, jugando, se pueblan de palabras.
Las horas vivas.
Imagen: Esperando a mi hijo.
Texto: Las horas muertas.
La silenciosa espera delante de una taza, de unos ojos ausentes, de un libro olvidado de poemas, de un paisaje sin alma.
La suma exacta de los sucesivos tiempos envasados al vacío, de los tiempos quirúrgicos y ajenos, de los tiempos incautados a la nada, de los tiempos que nunca vuelven, de los tiempos que por su peso caerán en saco roto, de los tiempos perdidos a conciencia y sin excusa, de los tiempos que sueñan a rebufo del destiempo, de los maravillosos tiempos sin tiempo.
Las horas muertas que, jugando, se pueblan de palabras.
Las horas vivas.
31X2019
Imagen: Luces de neón: "La città era piena di rumore"...
Texto: El ruido está en todas partes, cada vez más ensordecedor, más incisivo y más déspota. Se cuela por cualquier rendija, con permiso o sin él, huracanado o susurrante, y todo lo contamina y lo pervierte. Está en las calles, en los platós de televisión, en cada post de cada red social; pero también existe al margen del sonido, en las miradas, en las manos, en los gestos obscenos. A veces, sutilmente, se adueña del silencio, lo chulea y lo prostituye, lo devora como un cáncer, lo maneja y lo anula. El ruido se instaló hace tiempo muy dentro de nosotros.
Imagen: Luces de neón: "La città era piena di rumore"...
Texto: El ruido está en todas partes, cada vez más ensordecedor, más incisivo y más déspota. Se cuela por cualquier rendija, con permiso o sin él, huracanado o susurrante, y todo lo contamina y lo pervierte. Está en las calles, en los platós de televisión, en cada post de cada red social; pero también existe al margen del sonido, en las miradas, en las manos, en los gestos obscenos. A veces, sutilmente, se adueña del silencio, lo chulea y lo prostituye, lo devora como un cáncer, lo maneja y lo anula. El ruido se instaló hace tiempo muy dentro de nosotros.
01XI2019
Imagen: Desde la arcada del horno techado, en el huerto de mis padres.
Texto: Me gustaría que, cuando deje de ser, cuando mi respiración no se nutra de este oxígeno y mi cuerpo abandone por siempre su espacio en este mundo, alguien se encargue de reducirme a ceniza y que esa ceniza se mezcle de nuevo con la tierra de algún lugar que me sea próximo; por ejemplo, con la tierra de este huerto de modestas vistas que inspira buena parte de mis afectos y memorias.
Me gustaría ahora, sí, mientras lo pienso. Pero sé ciertamente que desde el instante en que deje de ser ya todo me dará lo mismo; es decir, nada, o incluso menos que nada.
Imagen: Desde la arcada del horno techado, en el huerto de mis padres.
Texto: Me gustaría que, cuando deje de ser, cuando mi respiración no se nutra de este oxígeno y mi cuerpo abandone por siempre su espacio en este mundo, alguien se encargue de reducirme a ceniza y que esa ceniza se mezcle de nuevo con la tierra de algún lugar que me sea próximo; por ejemplo, con la tierra de este huerto de modestas vistas que inspira buena parte de mis afectos y memorias.
Me gustaría ahora, sí, mientras lo pienso. Pero sé ciertamente que desde el instante en que deje de ser ya todo me dará lo mismo; es decir, nada, o incluso menos que nada.
02XI2019
Imagen: A los abogados asesinados en la calle Atocha, con balcón.
Texto: Me apena esta hornada de jóvenes cuya mejor disculpa es que son hijos de sus progenitores.
Caminan enredados en cables de auricular, como zombis de un tiempo errático; todo lo encuentran a mano y todo les entretiene y todo les aburre; víctimas de los incontables reclamos, su pereza neurológica y su apatía apenas conciben el adoctrinamiento consumista al que son sometidos, el tramo fronterizo entre la verdad y la mentira, el factor anestesiante de su mundo virtual. Por no hablar de su desmemoria histórica, de su orgulloso desdén del pasado, de su ignorancia satisfecha y complaciente.
Y los padres, sí, somos cómplices necesarios de su extravío irremediable.
Imagen: A los abogados asesinados en la calle Atocha, con balcón.
Texto: Me apena esta hornada de jóvenes cuya mejor disculpa es que son hijos de sus progenitores.
Caminan enredados en cables de auricular, como zombis de un tiempo errático; todo lo encuentran a mano y todo les entretiene y todo les aburre; víctimas de los incontables reclamos, su pereza neurológica y su apatía apenas conciben el adoctrinamiento consumista al que son sometidos, el tramo fronterizo entre la verdad y la mentira, el factor anestesiante de su mundo virtual. Por no hablar de su desmemoria histórica, de su orgulloso desdén del pasado, de su ignorancia satisfecha y complaciente.
Y los padres, sí, somos cómplices necesarios de su extravío irremediable.
03XI2019
Imagen: Paisaje de carretera con curva y nubes.
Texto: Nubes de ayer, nubes de otoño ya; sin embargo, la templanza preside días confusos y ambiguos, días que no terminan de definirse en el calendario de las estaciones. Pero ese intenso azul y esos cúmulos algodonados que amenizan el horizonte, y esta luz que cae sobre los olivos en el principio de la tarde, son ya un anuncio del cambio inmediato, un guiño de la naturaleza que se respira en cuanto vemos y escuchamos, la pudorosa sinestesia que hará suya cualquier observador de la belleza, cualquier artista receptivo, cualquier poeta.
Imagen: Paisaje de carretera con curva y nubes.
Texto: Nubes de ayer, nubes de otoño ya; sin embargo, la templanza preside días confusos y ambiguos, días que no terminan de definirse en el calendario de las estaciones. Pero ese intenso azul y esos cúmulos algodonados que amenizan el horizonte, y esta luz que cae sobre los olivos en el principio de la tarde, son ya un anuncio del cambio inmediato, un guiño de la naturaleza que se respira en cuanto vemos y escuchamos, la pudorosa sinestesia que hará suya cualquier observador de la belleza, cualquier artista receptivo, cualquier poeta.
miércoles, 6 de noviembre de 2019
21X2019
Imagen: Estatua de Pío Baroja en lo alto de la cuesta Moyano, en Madrid.
Texto: Visto así, parece un estratega o un soldado de cualquier bando que hubiese combatido en la primera o en la segunda gran guerra o, acaso más verosímil, en la contienda entre españoles de las dos Españas, y que hubiera sobrevivido al terror de los bombardeos y a las cunetas de la vergüenza; pero no, se trata apenas de la efigie de un viejo vasco y cascarrabias, de un hacedor de personajes que dialogan, de un hombre pesimista y escéptico que escribió a mano millares de páginas que otros leerán y otros les practicarán su autopsia analítica y otros memorizarán sin entusiasmo para rendir cuentas en el examen de pasado mañana.
22X2019
Imagen: Mi boletín de calificaciones de 2º de BUP.
Texto: Qué fácil es hoy sospechar de cualquier desliz, publicitar sin reparo aquel lejano devaneo seguramente inoportuno, denunciar ante las hienas del mundo una solicitud vergonzosa, una indiscreción sin cálculo, un error ya olvidado, una falta prescrita. Se acusa y se condena en un mismo instante, sin que medie ningún trámite, sin que asista una pizca de empatía, sin piedad.
¿Quién no guarda un recuerdo indecoroso? ¿Quién no lleva una mancha en su expediente más secreto?
23X2019
Imagen: Mujer mirando el cristal fijo de la ventanilla, en un vagón de tren.
Texto: La ventanilla del vagón es un vivero de imágenes y mundos, un lienzo constante de paisajes que no cambian de sitio, de reflejos interiores que llevan al cristal la magia evocadora y la poesía. La vida que transcurre está impregnada de fugacidad y quietud al mismo tiempo. El afuera y el adentro se resuelven en un plano único, inclusivo.
No es lo que miras: es lo que piensas, lo que sientes...
24X2019
Imagen: Composición con reloj-despertador y disco "La Mandrágora".
Texto: Escuché que españoles Franco ha muerto cuando yo tenía ocho años. A los dieciocho descubrí y escuché La Mandrágora, aquel disco, aquella letra de un tal Joaquín que versionaba el entierro apoteósico del caudillo y dictador por la gracia de Dios: "Adivina, adivinanza".
Impasible, hoy el mismo reloj dibuja sus horas.
El tiempo esgrime, siempre, sus razones.
25X2019
Imagen: Mis padres, de espaldas, caminando hacia el olivar.
Texto: Entre luces y sombras, la vida sigue su camino, a veces recto y liso como una pista de velocidad, otras intrincado y pedregoso como una prueba de obstáculos; y sin que nos demos cuenta se va adentrando, recodo a recodo, pasito a pasito, en esos paisajes de otoño que tan lejanos nos parecían. El sentido último, como quería Machado, solo se encuentra caminando. Caminando, tal vez, de la mano de alguien.
26X2019
Imagen: Flecha de azul recortada por tres edificios.
Texto: Cuando alguien ve o cree ver una señal del cielo, yo apenas intuyo, aprecio y, en su caso, constato un fenómeno de la naturaleza, el desenlace simple o complejo de mi percepción, de mis sentidos. Y si no me asiste la ciencia, me doy un generoso margen de ignorancia o descreimiento o de mero escepticismo. Definitivamente, ando muy perdido en el camino de la fe; mucho me temo que arderé en cualquiera de los infiernos de este o del otro mundo.
27X2019
Imagen: Panorámica del Paseo Alfonso X de Murcia, ahora peatonal.
Texto: Importa menos lo que se mira -desde un paisaje a un objeto, incluso si se trata de una persona y de su rostro- que la perspectiva que adoptamos, el ángulo que buscamos al mirarlo. Y entonces nuestra percepción inventa otro rostro, intuye o crea otro objeto, descubre otro paisaje. Así, como otra manera de mirar lo mismo, entiendo el arte en cualquiera de sus formas.
Imagen: Estatua de Pío Baroja en lo alto de la cuesta Moyano, en Madrid.
Texto: Visto así, parece un estratega o un soldado de cualquier bando que hubiese combatido en la primera o en la segunda gran guerra o, acaso más verosímil, en la contienda entre españoles de las dos Españas, y que hubiera sobrevivido al terror de los bombardeos y a las cunetas de la vergüenza; pero no, se trata apenas de la efigie de un viejo vasco y cascarrabias, de un hacedor de personajes que dialogan, de un hombre pesimista y escéptico que escribió a mano millares de páginas que otros leerán y otros les practicarán su autopsia analítica y otros memorizarán sin entusiasmo para rendir cuentas en el examen de pasado mañana.
22X2019
Imagen: Mi boletín de calificaciones de 2º de BUP.
Texto: Qué fácil es hoy sospechar de cualquier desliz, publicitar sin reparo aquel lejano devaneo seguramente inoportuno, denunciar ante las hienas del mundo una solicitud vergonzosa, una indiscreción sin cálculo, un error ya olvidado, una falta prescrita. Se acusa y se condena en un mismo instante, sin que medie ningún trámite, sin que asista una pizca de empatía, sin piedad.
¿Quién no guarda un recuerdo indecoroso? ¿Quién no lleva una mancha en su expediente más secreto?
23X2019
Imagen: Mujer mirando el cristal fijo de la ventanilla, en un vagón de tren.
Texto: La ventanilla del vagón es un vivero de imágenes y mundos, un lienzo constante de paisajes que no cambian de sitio, de reflejos interiores que llevan al cristal la magia evocadora y la poesía. La vida que transcurre está impregnada de fugacidad y quietud al mismo tiempo. El afuera y el adentro se resuelven en un plano único, inclusivo.
No es lo que miras: es lo que piensas, lo que sientes...
24X2019
Imagen: Composición con reloj-despertador y disco "La Mandrágora".
Texto: Escuché que españoles Franco ha muerto cuando yo tenía ocho años. A los dieciocho descubrí y escuché La Mandrágora, aquel disco, aquella letra de un tal Joaquín que versionaba el entierro apoteósico del caudillo y dictador por la gracia de Dios: "Adivina, adivinanza".
Impasible, hoy el mismo reloj dibuja sus horas.
El tiempo esgrime, siempre, sus razones.
25X2019
Imagen: Mis padres, de espaldas, caminando hacia el olivar.
Texto: Entre luces y sombras, la vida sigue su camino, a veces recto y liso como una pista de velocidad, otras intrincado y pedregoso como una prueba de obstáculos; y sin que nos demos cuenta se va adentrando, recodo a recodo, pasito a pasito, en esos paisajes de otoño que tan lejanos nos parecían. El sentido último, como quería Machado, solo se encuentra caminando. Caminando, tal vez, de la mano de alguien.
26X2019
Imagen: Flecha de azul recortada por tres edificios.
Texto: Cuando alguien ve o cree ver una señal del cielo, yo apenas intuyo, aprecio y, en su caso, constato un fenómeno de la naturaleza, el desenlace simple o complejo de mi percepción, de mis sentidos. Y si no me asiste la ciencia, me doy un generoso margen de ignorancia o descreimiento o de mero escepticismo. Definitivamente, ando muy perdido en el camino de la fe; mucho me temo que arderé en cualquiera de los infiernos de este o del otro mundo.
27X2019
Imagen: Panorámica del Paseo Alfonso X de Murcia, ahora peatonal.
Texto: Importa menos lo que se mira -desde un paisaje a un objeto, incluso si se trata de una persona y de su rostro- que la perspectiva que adoptamos, el ángulo que buscamos al mirarlo. Y entonces nuestra percepción inventa otro rostro, intuye o crea otro objeto, descubre otro paisaje. Así, como otra manera de mirar lo mismo, entiendo el arte en cualquiera de sus formas.
martes, 5 de noviembre de 2019
14X2019
Imagen: Entramado de ramas y cables con la torre de la Mole de Antonelli.
Texto: De las ciudades en las que estuve, Turín es la única a la que siempre estoy queriendo volver -y solo he vuelto dos veces en veinticinco años-, aunque sepa de antemano que se trata de una vuelta enfermiza, morbosa, casi ficticia, henchida de toda la inmadurez y de todas las contradicciones que hoy, en la distancia de los años, me atraen como un abismo. Allí fueron el tormento de Salgari, la locura de Nietzsche, los suicidios de Pavese y Primo Levi..., pero también mi cumbre de soledades, mi melancólico oasis de libertad.
15X2019
Imagen: "La fiscalía del TSJ investigará la muerte de miles de peces".
Texto: Cuando de repente algo se convierte en noticia -y sube a las cabeceras de los telediarios y a las portadas de los periódicos y a las pantallas nerviosas de los móviles- eclipsa la realidad, la tergiversa, porque su ser insaciable rápidamente la sustituirá mañana por otra y atemperará el estupor, o -insensibles consumidores de noticias- nos la acabará haciendo tolerable. Tiempo al tiempo, parece decirnos entre líneas, casi con una sonrisa cínica en los labios. La actualidad corre más rápido que la verdad, aunque no llegue tan lejos.
16X2019
Imagen: Alfombra de hojas secas en un parque de Turín.
Texto: Los parques, sobre todo si son urbanos, fueron pensados para pasearlos en otoño, a una hora quizá vespertina, sintiendo el crujir de hojas secas bajo las suelas y un rumor de soledades en los bolsillos, testigos de un silencio solemne que tal vez, si nos acompaña la magia, se impregnará de versos muy leídos hace tiempo -de Rubén o de Machado, o acaso de Hölderlin, o acaso de Leopardi-, y de otros novísimos, impredecibles, versos humildes que pugnan y se arremolinan a nuestros pies.
17X2019
Imagen: Primer fotograma de la película Mientras dure la guerra (2019).
Texto: Entrar a una sala de cine y salir de ella, dos horas después, sobrecogido por una lúcida desazón, ebrio de un extraño regocijo intelectual, devuelto a esa paradójica gratitud de las emociones más primarias, como si en ese paréntesis suspendido entre imágenes bárbaras y adhesiones cerriles, entre discursos incendiarios y estruendos y miedos y fantasmas del ayer que no cesa, se hubiera renovado en mí un discreto baño de convicciones.
Extraordinario pulso a la Memoria y a la Historia.
Sutilísimo Amenábar.
18X2019
Imagen: Cientos de libros adosados en un stand al aire libre.
Texto: Cuando a un escritor respetado por la actualidad le entregan un cheque de 601.000 € a cambio de una novela que ha escrito y, con astucia y alevosía, se apresura a decir que es "el primer premio literario al que me presento", miente dos veces; o miente una (porque al menos a este no se ha presentado en competencia con nadie) y desahoga una ridícula vanidad en la otra (porque a nadie le importa ya si antes se presentó a premios).
Es un misterio el éxito; qué poco tiene que ver con la posteridad o con la gloria, casi nada con el prestigio o con el mérito.
19X2019
Imagen: Castillo de Moratalla visto desde la casa donde nací.
Texto: La casa donde nací tenía un bajo y dos plantas. En la más alta, en un humilde cuarto de techos inclinados, estuvieron mi cama de adolescente y mi mesita de estudio y mis primeros libros. Cuando me asomaba al ventanuco veía el tejado de enfrente y la terraza de un vecino, y si giraba la cabeza a mi izquierda, al fondo, la mole perpetua del castillo. Los días de tormenta mi madre y yo nos acurrucábamos para mirar desde ahí cómo caía el agua de las canaleras, mientras ella le rezaba a santa Bárbara y entre los dos nos comíamos los terrones de flores con azúcar (en la ciudad lo llaman palomitas de maíz, pero no es lo mismo) que había preparado para gozar del espectáculo.
20X2019
Imagen: Tablón vertical para colgar llaves.
Texto: Donde algunas personas solo vemos un surtido abundante de llaves que cuelgan de un panel numerado, otras presentiremos de inmediato el misterio que desprenden aquellas que no están, la aventura insensata de las llaves que acaso alcanzó una mano temeraria; y ahora cualquiera de esas llaves, o una muy concreta, abrirá la cerradura de una puerta prohibida, chirriante, y el silencio denso de dentro se mezclará con la luz intrusa de fuera, y un cuerpo sin culpa avanzará confiado en la penumbra, y de repente el sollozo de una sombra sin cuerpo...
En las llaves, quién lo duda, alienta un ebrio caudal de fantasía.
Imagen: Entramado de ramas y cables con la torre de la Mole de Antonelli.
Texto: De las ciudades en las que estuve, Turín es la única a la que siempre estoy queriendo volver -y solo he vuelto dos veces en veinticinco años-, aunque sepa de antemano que se trata de una vuelta enfermiza, morbosa, casi ficticia, henchida de toda la inmadurez y de todas las contradicciones que hoy, en la distancia de los años, me atraen como un abismo. Allí fueron el tormento de Salgari, la locura de Nietzsche, los suicidios de Pavese y Primo Levi..., pero también mi cumbre de soledades, mi melancólico oasis de libertad.
15X2019
Imagen: "La fiscalía del TSJ investigará la muerte de miles de peces".
Texto: Cuando de repente algo se convierte en noticia -y sube a las cabeceras de los telediarios y a las portadas de los periódicos y a las pantallas nerviosas de los móviles- eclipsa la realidad, la tergiversa, porque su ser insaciable rápidamente la sustituirá mañana por otra y atemperará el estupor, o -insensibles consumidores de noticias- nos la acabará haciendo tolerable. Tiempo al tiempo, parece decirnos entre líneas, casi con una sonrisa cínica en los labios. La actualidad corre más rápido que la verdad, aunque no llegue tan lejos.
16X2019
Imagen: Alfombra de hojas secas en un parque de Turín.
Texto: Los parques, sobre todo si son urbanos, fueron pensados para pasearlos en otoño, a una hora quizá vespertina, sintiendo el crujir de hojas secas bajo las suelas y un rumor de soledades en los bolsillos, testigos de un silencio solemne que tal vez, si nos acompaña la magia, se impregnará de versos muy leídos hace tiempo -de Rubén o de Machado, o acaso de Hölderlin, o acaso de Leopardi-, y de otros novísimos, impredecibles, versos humildes que pugnan y se arremolinan a nuestros pies.
17X2019
Imagen: Primer fotograma de la película Mientras dure la guerra (2019).
Texto: Entrar a una sala de cine y salir de ella, dos horas después, sobrecogido por una lúcida desazón, ebrio de un extraño regocijo intelectual, devuelto a esa paradójica gratitud de las emociones más primarias, como si en ese paréntesis suspendido entre imágenes bárbaras y adhesiones cerriles, entre discursos incendiarios y estruendos y miedos y fantasmas del ayer que no cesa, se hubiera renovado en mí un discreto baño de convicciones.
Extraordinario pulso a la Memoria y a la Historia.
Sutilísimo Amenábar.
18X2019
Imagen: Cientos de libros adosados en un stand al aire libre.
Texto: Cuando a un escritor respetado por la actualidad le entregan un cheque de 601.000 € a cambio de una novela que ha escrito y, con astucia y alevosía, se apresura a decir que es "el primer premio literario al que me presento", miente dos veces; o miente una (porque al menos a este no se ha presentado en competencia con nadie) y desahoga una ridícula vanidad en la otra (porque a nadie le importa ya si antes se presentó a premios).
Es un misterio el éxito; qué poco tiene que ver con la posteridad o con la gloria, casi nada con el prestigio o con el mérito.
19X2019
Imagen: Castillo de Moratalla visto desde la casa donde nací.
Texto: La casa donde nací tenía un bajo y dos plantas. En la más alta, en un humilde cuarto de techos inclinados, estuvieron mi cama de adolescente y mi mesita de estudio y mis primeros libros. Cuando me asomaba al ventanuco veía el tejado de enfrente y la terraza de un vecino, y si giraba la cabeza a mi izquierda, al fondo, la mole perpetua del castillo. Los días de tormenta mi madre y yo nos acurrucábamos para mirar desde ahí cómo caía el agua de las canaleras, mientras ella le rezaba a santa Bárbara y entre los dos nos comíamos los terrones de flores con azúcar (en la ciudad lo llaman palomitas de maíz, pero no es lo mismo) que había preparado para gozar del espectáculo.
20X2019
Imagen: Tablón vertical para colgar llaves.
Texto: Donde algunas personas solo vemos un surtido abundante de llaves que cuelgan de un panel numerado, otras presentiremos de inmediato el misterio que desprenden aquellas que no están, la aventura insensata de las llaves que acaso alcanzó una mano temeraria; y ahora cualquiera de esas llaves, o una muy concreta, abrirá la cerradura de una puerta prohibida, chirriante, y el silencio denso de dentro se mezclará con la luz intrusa de fuera, y un cuerpo sin culpa avanzará confiado en la penumbra, y de repente el sollozo de una sombra sin cuerpo...
En las llaves, quién lo duda, alienta un ebrio caudal de fantasía.
viernes, 1 de noviembre de 2019
07X2019
Imagen: Visitantes en un zoo, observados desde dentro de la celda acristalada.
Texto: Aquí paso mis días y mis noches. Aquí descargan a diario toneladas dosificadas de comida, un macho me busca y me encuentra en época de celo, ciertos doctores revisan mi cuerpo y me ponen inyecciones. No tengo que preocuparme de la caza ni de defender un territorio ni de proteger a mis crías. Cuando me apetece tomo el sol, o bien me sumerjo en el estanque. A veces vienen grupos de personas que me señalan con el dedo y hacen gestos de asombro desde el otro lado del cristal. La vida pasa lenta aquí.
08X2019
Imagen: En la terraza de la casa de los padres.
Texto: Cada cual tiene su atalaya, un paisaje propio que despliega la modestia de sus alas, el punto exacto desde el que solemos celebrar cuanto nos fue dado. Para los otros no significará mucho, apenas nada, una baranda y tras ella una calle y unas casas y unos cables eléctricos, y luego unos árboles y el atisbo de una sierra y un cielo que oscilará entre el azul radiante y el gris plomizo, entre la dicha de ser -de estar aquí, de haber vuelto- y el dolor que a veces trae la vida. El alma se regocija de este espacio.
09X2019
Imagen: Fotografía de mi rostro en una carta de póker.
Texto: Nunca supe si las cartas están marcadas, si hay una conciencia que las baraja y las reparte dejándonos a nosotros, tristes mortales, la ilusión del azar, de los hados favorables, de la diosa Fortuna. Lo llamamos Fatalidad y, en algunos casos, Destino, que no son sino dos maneras de humillarnos frente a la nostalgia de un orden supremo, premeditado e insobornable, escrito en las estrellas con mano firme. Tal es el tamaño de la superstición, a la que tal vez habría que poner, también, la mayúscula.
10X2019
Imagen: Calle estrecha con arco moruno y niños jugando.
Texto: En una callejuela de Marrakech, en los primeros años del siglo XXI, dos niños juegan a la pelota. Entonces un turista con trazas de turista se asoma a ese espacio de silencio prehistórico y capta la imagen.
Yo pude ser cualquiera de esos chicos y de algún modo lo fui, hace ya cuatro décadas, en una calle sospechosamente familiar, angosta como esta pero con leve inclinación, curvada por las fachadas aleatorias de las casas vecinales, con zócalos. Era la calle del Palomar, en un pueblecito de Europa con raíces también árabes, en un recóndito enclave fronterizo al sureste de la Península Ibérica.
11X2019
Imagen: Cartel pegado en el interior de la puerta de un retrete de hombres.
Texto: Demasiado a menudo, el mensaje que leemos no se corresponde con la realidad que percibimos en la lectura; y entre esa realidad intuida y el yo que mira e interpreta las palabras suele interponerse una imagen paralela, amable o no, un mundo oculto y soterrado al que continuamente nos remite. La literalidad nunca es óptima. Lo referido siempre puede ser otra cosa.
12X2019
Imagen: Bandera española ondeando en un esablecimiento a pie de playa.
Texto: Puedo entender el deseo de pertenencia de algunos, la turbia amalgama de azares que sustenta el principio de identidad colectiva, el acopio emotivo de vivencias y memorias y olvidos que condensa lo que soy y lo que somos en un himno común, en un símbolo que ondea sobre una tela de colores pactados. Lo que no me cabe en la cabeza es la ostentación gratuita y cerril, el regodeo cómplice, la fanfarronería exclusiva, esa especie de orgullo patrimonial que algunos gastan y que, además, me exigen a mí como garante de lealtad.
¡Ay, las banderas...!
13X2019
Imagen: Retrato de juventud, con barba, y libro de Cernuda en las manos.
Texto: Me desconozco, no parezco yo, pero verosímilmente lo soy, debo serlo, detenido en el umbral de una década -los noventa- tan decisiva como todas, con el pelo en punta y una barba que nunca me he tolerado más allá de dos meses. En mis manos, abierto tal vez al azar o tal vez por una página premeditada, "La realidad y el deseo" de Luis Cernuda, ese volumen del Fondo de Cultura Económica que había recibido en préstamo, de manos amistosas, y que luego se quedó a vivir conmigo, habitando conmigo las casas que yo habito.
Imagen: Visitantes en un zoo, observados desde dentro de la celda acristalada.
Texto: Aquí paso mis días y mis noches. Aquí descargan a diario toneladas dosificadas de comida, un macho me busca y me encuentra en época de celo, ciertos doctores revisan mi cuerpo y me ponen inyecciones. No tengo que preocuparme de la caza ni de defender un territorio ni de proteger a mis crías. Cuando me apetece tomo el sol, o bien me sumerjo en el estanque. A veces vienen grupos de personas que me señalan con el dedo y hacen gestos de asombro desde el otro lado del cristal. La vida pasa lenta aquí.
08X2019
Imagen: En la terraza de la casa de los padres.
Texto: Cada cual tiene su atalaya, un paisaje propio que despliega la modestia de sus alas, el punto exacto desde el que solemos celebrar cuanto nos fue dado. Para los otros no significará mucho, apenas nada, una baranda y tras ella una calle y unas casas y unos cables eléctricos, y luego unos árboles y el atisbo de una sierra y un cielo que oscilará entre el azul radiante y el gris plomizo, entre la dicha de ser -de estar aquí, de haber vuelto- y el dolor que a veces trae la vida. El alma se regocija de este espacio.
09X2019
Imagen: Fotografía de mi rostro en una carta de póker.
Texto: Nunca supe si las cartas están marcadas, si hay una conciencia que las baraja y las reparte dejándonos a nosotros, tristes mortales, la ilusión del azar, de los hados favorables, de la diosa Fortuna. Lo llamamos Fatalidad y, en algunos casos, Destino, que no son sino dos maneras de humillarnos frente a la nostalgia de un orden supremo, premeditado e insobornable, escrito en las estrellas con mano firme. Tal es el tamaño de la superstición, a la que tal vez habría que poner, también, la mayúscula.
10X2019
Imagen: Calle estrecha con arco moruno y niños jugando.
Texto: En una callejuela de Marrakech, en los primeros años del siglo XXI, dos niños juegan a la pelota. Entonces un turista con trazas de turista se asoma a ese espacio de silencio prehistórico y capta la imagen.
Yo pude ser cualquiera de esos chicos y de algún modo lo fui, hace ya cuatro décadas, en una calle sospechosamente familiar, angosta como esta pero con leve inclinación, curvada por las fachadas aleatorias de las casas vecinales, con zócalos. Era la calle del Palomar, en un pueblecito de Europa con raíces también árabes, en un recóndito enclave fronterizo al sureste de la Península Ibérica.
11X2019
Imagen: Cartel pegado en el interior de la puerta de un retrete de hombres.
Texto: Demasiado a menudo, el mensaje que leemos no se corresponde con la realidad que percibimos en la lectura; y entre esa realidad intuida y el yo que mira e interpreta las palabras suele interponerse una imagen paralela, amable o no, un mundo oculto y soterrado al que continuamente nos remite. La literalidad nunca es óptima. Lo referido siempre puede ser otra cosa.
12X2019
Imagen: Bandera española ondeando en un esablecimiento a pie de playa.
Texto: Puedo entender el deseo de pertenencia de algunos, la turbia amalgama de azares que sustenta el principio de identidad colectiva, el acopio emotivo de vivencias y memorias y olvidos que condensa lo que soy y lo que somos en un himno común, en un símbolo que ondea sobre una tela de colores pactados. Lo que no me cabe en la cabeza es la ostentación gratuita y cerril, el regodeo cómplice, la fanfarronería exclusiva, esa especie de orgullo patrimonial que algunos gastan y que, además, me exigen a mí como garante de lealtad.
¡Ay, las banderas...!
13X2019
Imagen: Retrato de juventud, con barba, y libro de Cernuda en las manos.
Texto: Me desconozco, no parezco yo, pero verosímilmente lo soy, debo serlo, detenido en el umbral de una década -los noventa- tan decisiva como todas, con el pelo en punta y una barba que nunca me he tolerado más allá de dos meses. En mis manos, abierto tal vez al azar o tal vez por una página premeditada, "La realidad y el deseo" de Luis Cernuda, ese volumen del Fondo de Cultura Económica que había recibido en préstamo, de manos amistosas, y que luego se quedó a vivir conmigo, habitando conmigo las casas que yo habito.
martes, 29 de octubre de 2019
30IX2019
Imagen: Usuario de teléfono móvil con cigarrillo en el callejón del Gato.
Texto: Hace un siglo, los héroes clásicos se pasearon por la calle de Álvarez Gato, en Madrid, para verse deformados en sus espejos cóncavos y servirle en bandeja a Valle-Inclán la teoría del esperpento, esa constante de la realidad española. Hoy no hay espejos, o no como aquellos endulzados de miserias grandilocuentes y castizas bohemias, pero esta España nuestra continúa igual de esperpéntica, igual de mediocre y cicatera y turbia que la que vio agonizar a Max Estrella.
Imagen: Usuario de teléfono móvil con cigarrillo en el callejón del Gato.
Texto: Hace un siglo, los héroes clásicos se pasearon por la calle de Álvarez Gato, en Madrid, para verse deformados en sus espejos cóncavos y servirle en bandeja a Valle-Inclán la teoría del esperpento, esa constante de la realidad española. Hoy no hay espejos, o no como aquellos endulzados de miserias grandilocuentes y castizas bohemias, pero esta España nuestra continúa igual de esperpéntica, igual de mediocre y cicatera y turbia que la que vio agonizar a Max Estrella.
01X2019
Imagen: Lance futbolístico, con Federico salvando la entrada de un rival.
Texto: Vivir junto a instalaciones municipales de uso deportivo afina extraordinariamente mi oído, de manera que muchas tardes de sábado y sobre todo los domingos a mediodía sé intuir las escenas de un evento -ellos lo llaman "fútbol-base"- sin asomarme siquiera a la ventana: los gritos desesperados de un entrenador, las paternas descalificaciones hacia un árbitro, las maternas amenazas a un muchacho rival, el entusiasmo orgiástico de un lance que quedó en un casi, la unánime jauría que emerge con un gol, la desolación silenciada del portero... Yo también, muchas veces, en otro tiempo, acompañé a mi hijo -de rojo en la foto- a distintos campos de juego. Yo también...
Imagen: Lance futbolístico, con Federico salvando la entrada de un rival.
Texto: Vivir junto a instalaciones municipales de uso deportivo afina extraordinariamente mi oído, de manera que muchas tardes de sábado y sobre todo los domingos a mediodía sé intuir las escenas de un evento -ellos lo llaman "fútbol-base"- sin asomarme siquiera a la ventana: los gritos desesperados de un entrenador, las paternas descalificaciones hacia un árbitro, las maternas amenazas a un muchacho rival, el entusiasmo orgiástico de un lance que quedó en un casi, la unánime jauría que emerge con un gol, la desolación silenciada del portero... Yo también, muchas veces, en otro tiempo, acompañé a mi hijo -de rojo en la foto- a distintos campos de juego. Yo también...
02X2019
Imagen: Cuadro parcial de mujer negra mirando la Luna.
Texto: Un marco delimita, acota el espacio en el que hemos de poner la mirada, fija la linde exacta entre lo que es mundo y lo que es traslación particular de mundo, señala el corte seco entre un fragmento de realidad -esto es, un producto para consumo estético, proclive al fallo despiadado de un crítico de arte y de cualquier curioso que pasa por ahí- y lo que carece de otra pretensión que ser la humilde pared de una casa o la pared privilegiada de un museo.
Mi pequeña rebeldía consiste en salirme, en buscar otro enfoque, en inventar otro ángulo.
Imagen: Cuadro parcial de mujer negra mirando la Luna.
Texto: Un marco delimita, acota el espacio en el que hemos de poner la mirada, fija la linde exacta entre lo que es mundo y lo que es traslación particular de mundo, señala el corte seco entre un fragmento de realidad -esto es, un producto para consumo estético, proclive al fallo despiadado de un crítico de arte y de cualquier curioso que pasa por ahí- y lo que carece de otra pretensión que ser la humilde pared de una casa o la pared privilegiada de un museo.
Mi pequeña rebeldía consiste en salirme, en buscar otro enfoque, en inventar otro ángulo.
03X2019
Imagen: Instantánea en fuga de puente sobre vía de tren.
Texto: Hay días que se tuercen con vocación unánime. Principian como de costumbre, envolviendo cada cosa en su color de promesa; pero poco a poco sentimos que su hechizo se disipa, y surgen nubarrones altos que truenan y se acercan, y las horas se tornan peligrosas y turbias, y el misterio sencillo de la vida urde su red compleja, su terrible amenaza. Entonces solo sirve abandonarse, dejar que pase hasta extinguirse, esperar a mañana.
Imagen: Instantánea en fuga de puente sobre vía de tren.
Texto: Hay días que se tuercen con vocación unánime. Principian como de costumbre, envolviendo cada cosa en su color de promesa; pero poco a poco sentimos que su hechizo se disipa, y surgen nubarrones altos que truenan y se acercan, y las horas se tornan peligrosas y turbias, y el misterio sencillo de la vida urde su red compleja, su terrible amenaza. Entonces solo sirve abandonarse, dejar que pase hasta extinguirse, esperar a mañana.
04X2019
Imagen: Debajo de "El Pensador" de Rodin, emulando su pose.
Texto: ¿Que qué estoy pensando? ¿Cuándo, ahora mismo o en aquel instante en que posaba bajo la obra de Rodin? ¿Y qué pensaba el artista cuando intuyó el motivo y le dio forma y le otorgó un título definitivo? ¿Cómo se piensa la belleza, el impacto de esa masa de bronce en un jardín a cielo abierto en el centro de París, el volumen congelado sobre el pedestal en ese paréntesis de contemplación gozosa? ¿Qué pensamos cuando no sabemos que pensamos?
Imagen: Debajo de "El Pensador" de Rodin, emulando su pose.
Texto: ¿Que qué estoy pensando? ¿Cuándo, ahora mismo o en aquel instante en que posaba bajo la obra de Rodin? ¿Y qué pensaba el artista cuando intuyó el motivo y le dio forma y le otorgó un título definitivo? ¿Cómo se piensa la belleza, el impacto de esa masa de bronce en un jardín a cielo abierto en el centro de París, el volumen congelado sobre el pedestal en ese paréntesis de contemplación gozosa? ¿Qué pensamos cuando no sabemos que pensamos?
05X2019
Imagen: Captura de actores a orillas del Sena (marzo de 2014).
Texto: En el teatro de la vida, no siempre es fácil distinguir entre quienes se ponen la máscara y actúan esgrimiendo su protagonismo y quienes, también disfrazados aunque apenas visibles, dictan el guion y preparan cada escena y reparten órdenes y filman, o quienes, todavía más allá, con extraordinaria lealtad, desde su apariencia pasiva, simplemente hacen el papel de público.
Pero, el ojo y el dedo que hace años capturaron este insólito grupo a orillas del Sena, ¿pertenecen a la imagen o están fuera de ella?
Imagen: Captura de actores a orillas del Sena (marzo de 2014).
Texto: En el teatro de la vida, no siempre es fácil distinguir entre quienes se ponen la máscara y actúan esgrimiendo su protagonismo y quienes, también disfrazados aunque apenas visibles, dictan el guion y preparan cada escena y reparten órdenes y filman, o quienes, todavía más allá, con extraordinaria lealtad, desde su apariencia pasiva, simplemente hacen el papel de público.
Pero, el ojo y el dedo que hace años capturaron este insólito grupo a orillas del Sena, ¿pertenecen a la imagen o están fuera de ella?
06X2019
Imagen: Acaso mi mejor poema: "Helena (25-04-2016)".
Texto: Cuando Helena, mi primogénita, saltó la cerca de los dieciocho años, cedí a la tentación de perpetrar un poema conmemorativo. Mientras lo hacía, entregado a la desnuda aventura creativa, disfruté de un éxtasis paradójico, de un algo que me trascendía como padre y como hombre. Llevaba demasiado tiempo sin emocionarme de tal modo al escribir unos versos, demasiado que no escribía unos versos tan sentidos, tan plenos de mí, tan ciertos. Creí que tocaba con la punta de los dedos mi trocito de techo literario, mi cielo poético, mi gloria.
Texto: Cuando Helena, mi primogénita, saltó la cerca de los dieciocho años, cedí a la tentación de perpetrar un poema conmemorativo. Mientras lo hacía, entregado a la desnuda aventura creativa, disfruté de un éxtasis paradójico, de un algo que me trascendía como padre y como hombre. Llevaba demasiado tiempo sin emocionarme de tal modo al escribir unos versos, demasiado que no escribía unos versos tan sentidos, tan plenos de mí, tan ciertos. Creí que tocaba con la punta de los dedos mi trocito de techo literario, mi cielo poético, mi gloria.
domingo, 27 de octubre de 2019
23IX2019
Imagen: Paso de peatones y, detrás, fachada de la estación de Atocha.
Texto: Mucha, demasiada gente en todas partes, torrente de cuerpos que se esquivan sin mirarse, que avanzan decididos hacia cualquier cita o hacia cualquier catástrofe, que contagian su prisa a las aceras, que visten auriculares o portan maletas ruidosas o esgrimen su smartphone con una sola mano. Que no vuelven atrás porque no hay tiempo que perder. Que nunca se detienen si no es ante un semáforo. Que huyen de su instante.
Imagen: Paso de peatones y, detrás, fachada de la estación de Atocha.
Texto: Mucha, demasiada gente en todas partes, torrente de cuerpos que se esquivan sin mirarse, que avanzan decididos hacia cualquier cita o hacia cualquier catástrofe, que contagian su prisa a las aceras, que visten auriculares o portan maletas ruidosas o esgrimen su smartphone con una sola mano. Que no vuelven atrás porque no hay tiempo que perder. Que nunca se detienen si no es ante un semáforo. Que huyen de su instante.
24IX2019
Imagen: Cuatro "testigos de Jehová" apie de calle, junto a su expositor portátil.
Texto: Llevan horas de pie. Arribaron al punto acostumbrado, desplegaron sendos expositores con promesas y folletos bíblicos, se echaron unos pasitos atrás y ahí siguen, hablando tal vez de nimiedades domésticas, exhibiendo su apostura amable y risueña, pacientes -iba a poner "impertérritos", pero hay palabras de plural insufrible-, sin un solo ademán de captación o reclamo, casi ajenos al cuadro que protagonizan en esta calle céntrica donde nadie se acerca. Mañana volverán con su misterio.
Imagen: Cuatro "testigos de Jehová" apie de calle, junto a su expositor portátil.
Texto: Llevan horas de pie. Arribaron al punto acostumbrado, desplegaron sendos expositores con promesas y folletos bíblicos, se echaron unos pasitos atrás y ahí siguen, hablando tal vez de nimiedades domésticas, exhibiendo su apostura amable y risueña, pacientes -iba a poner "impertérritos", pero hay palabras de plural insufrible-, sin un solo ademán de captación o reclamo, casi ajenos al cuadro que protagonizan en esta calle céntrica donde nadie se acerca. Mañana volverán con su misterio.
25IX2019
Imagen: Llave de luz doméstica, presentada en un marco.
Texto: Entre los debates que más me tientan, que más provoco cuando el foro se presume proclive, hay sobre todo uno que acapara mi voluntad y zarandea mis neuronas: ¿Qué se ha de entender por "arte"? ¿Qué ley objetiva o criterio inmutable permite acotarlo y definirlo? ¿Cómo distinguir el "arte" de la mera artesanía, y cómo lo que es "arte" del producto que se oferta como tal y sin embargo no lo es? ¿Dónde empieza la impostura, la farsa consentida, el traje nuevo del emperador? Ahí es nada...
Imagen: Llave de luz doméstica, presentada en un marco.
Texto: Entre los debates que más me tientan, que más provoco cuando el foro se presume proclive, hay sobre todo uno que acapara mi voluntad y zarandea mis neuronas: ¿Qué se ha de entender por "arte"? ¿Qué ley objetiva o criterio inmutable permite acotarlo y definirlo? ¿Cómo distinguir el "arte" de la mera artesanía, y cómo lo que es "arte" del producto que se oferta como tal y sin embargo no lo es? ¿Dónde empieza la impostura, la farsa consentida, el traje nuevo del emperador? Ahí es nada...
26IX2019
Imagen: Vista a ras de suelo de flecha de circulación pintada sobre el asfalto.
Texto: Desde que nacemos nos señalan el camino -y es verdad que ya nacemos con buena parte del camino señalado-, nos encauzan por aquí y por allá y nos dicen continuamente que no, que por ahí no, que no hagas eso, que no te duermas todavía, que ya es hora de despertarse, que ese mueble o ese objeto no se tocan, que esa puerta debe mantenerse cerrada para ti. Y al cabo de los años somos nosotros los que señalamos y encauzamos y decimos continuamente que no. Hasta que un día, en un segundo...
Imagen: Vista a ras de suelo de flecha de circulación pintada sobre el asfalto.
Texto: Desde que nacemos nos señalan el camino -y es verdad que ya nacemos con buena parte del camino señalado-, nos encauzan por aquí y por allá y nos dicen continuamente que no, que por ahí no, que no hagas eso, que no te duermas todavía, que ya es hora de despertarse, que ese mueble o ese objeto no se tocan, que esa puerta debe mantenerse cerrada para ti. Y al cabo de los años somos nosotros los que señalamos y encauzamos y decimos continuamente que no. Hasta que un día, en un segundo...
27IX2019
Imagen: Manifestación legal contra el cambio climático.
Texto: Me temo que la del calentamiento global del planeta es otra de esas guerras que sabemos perdidas antes de librarlas.
Las gentes que ahí vemos, sobre todo familias con niños, se echaron a la calle de una ciudad del sur para gritar que no, que algo habrá que cambiar para que nuestros hijos y nietos hereden un espacio digno donde vivir. Hace dos semanas cayeron aquí mismo cantidades históricas de agua, y hoy, acabando septiembre y siendo las 20:00 horas, el marcador digital de la izquierda no miente: 31 grados centígrados.
Evidentemente, la izquierda progre se habrá confabulado con la comunidad científica internacional.
Imagen: Manifestación legal contra el cambio climático.
Texto: Me temo que la del calentamiento global del planeta es otra de esas guerras que sabemos perdidas antes de librarlas.
Las gentes que ahí vemos, sobre todo familias con niños, se echaron a la calle de una ciudad del sur para gritar que no, que algo habrá que cambiar para que nuestros hijos y nietos hereden un espacio digno donde vivir. Hace dos semanas cayeron aquí mismo cantidades históricas de agua, y hoy, acabando septiembre y siendo las 20:00 horas, el marcador digital de la izquierda no miente: 31 grados centígrados.
Evidentemente, la izquierda progre se habrá confabulado con la comunidad científica internacional.
28IX2019
Imagen: Dos dinosaurios de Darío se contemplan en un escenario de playa.
Texto: En aquel tiempo de supremacía y terror todos los esfuerzos se empleaban en sobrevivir: se luchaba para comer, para aparearse y prolongarse, para defender unas crías y un territorio, para ser temido y respetado, para no morir tan pronto. De sol a sol y de luna a luna, el único descanso era el sueño, pero incluso ese sueño lo ocupaba a menudo la pesadilla de la extinción.
Así, en parte, nuestro tiempo, el tiempo que viene. La humanidad -y lo que el hombre llama la Historia, por tanto- es solo un paréntesis, un breve parpadeo en el insondable ojo de lo que no comprende principio ni fin.
Imagen: Dos dinosaurios de Darío se contemplan en un escenario de playa.
Texto: En aquel tiempo de supremacía y terror todos los esfuerzos se empleaban en sobrevivir: se luchaba para comer, para aparearse y prolongarse, para defender unas crías y un territorio, para ser temido y respetado, para no morir tan pronto. De sol a sol y de luna a luna, el único descanso era el sueño, pero incluso ese sueño lo ocupaba a menudo la pesadilla de la extinción.
Así, en parte, nuestro tiempo, el tiempo que viene. La humanidad -y lo que el hombre llama la Historia, por tanto- es solo un paréntesis, un breve parpadeo en el insondable ojo de lo que no comprende principio ni fin.
29IX2019
Imagen: Cassettes con canciones que uno escuchaba a mitad de los ochenta.
Texto: La mayor parte de nosotros ya no cumpliremos los cincuenta o estaremos a punto de cumplirlos. "El cambio" y "la movida" nos pillaron mirando las nubes desde la ventana del instituto, escribiendo eslóganes rebeldes en el cuaderno de latín, suspendiendo las malditas matemáticas, emborrachándonos con cubalibres de pobres o accediendo a tientas, clandestinos, al reservado de una discoteca. Grabábamos nuestras propias cassettes o las buscábamos en bazares baratos. Ahora, si volvemos a escucharlas, nos asalta la sospecha agridulce de que nada de aquello fue en vano.
Imagen: Cassettes con canciones que uno escuchaba a mitad de los ochenta.
Texto: La mayor parte de nosotros ya no cumpliremos los cincuenta o estaremos a punto de cumplirlos. "El cambio" y "la movida" nos pillaron mirando las nubes desde la ventana del instituto, escribiendo eslóganes rebeldes en el cuaderno de latín, suspendiendo las malditas matemáticas, emborrachándonos con cubalibres de pobres o accediendo a tientas, clandestinos, al reservado de una discoteca. Grabábamos nuestras propias cassettes o las buscábamos en bazares baratos. Ahora, si volvemos a escucharlas, nos asalta la sospecha agridulce de que nada de aquello fue en vano.
sábado, 26 de octubre de 2019
16IX2019
Imagen: Candado con leyenda sentimental en una barandilla pública.
Texto: Querer, como amar, son dos verbos que solo pueden tomarse en serio si se conjugan en presente, porque el pretérito es siempre desleal y doloroso y elegíaco, y el futuro lo sabemos frágil y voluble, pues confunde cualquier promesa firme con la más descarnada ingenuidad.
Quien ama, fluye, como fluía el socorrido río de aquel Heráclito; o como este otro río de aguas turbias que hace un rato contemplábamos -tú y yo- desde el candado olvidado de ese puente.
17IX2019
Imagen: Primera visión de Moratalla al entrar en la recta, viniendo de Caravaca.
Texto: Cuando hablo de volver no me refiero solo a desandar una distancia para recobrar determinada geografía, determinado espacio. En el viaje de vuelta al pueblo -sobre todo cuando tomo la última curva y lo vislumbro a lo lejos- se activa una íntima conmoción, una especie de salto anímico que remonta mi yo actual y me devuelve a aquellos años en que la vida fluía en su instante perpetuo, despojado de tiempo. Me sobrecoge un apaciguamiento momentáneo, un remanso de paz que trasciende cualquier promesa.
18IX2019
Imagen: Jugada de dominó truncada por dos fichas de seis en los extremos.
Texto: En el diálogo político, como sucede a veces en el juego, es preciso que los adversarios se conviertan en aliados eventuales, sacrificando medios pero salvando fines, para que el verdadero horizonte siga estando ahí, alto y visible en su conjunto. Malo si las partes se revuelcan en el lodo de las fichas marcadas, si son incapaces de indagar aquello que debería unirlas en beneficio de la comunidad, aquello para lo que, ni más ni menos, fueron designadas. Alguien, sabiéndolo, ha cerrado a destiempo esta partida.
19IX2019
Imagen: Efecto del agua en una fuente urbana.
Texto: Primeras clases y primeras líneas en el agua. He notado que la experiencia, por más que presuma de serlo, no redime sin embargo de la incertidumbre que supone enfrentarse a nuevos rostros que, o bien te observan sin ninguna emoción, o bien te retan desde una apatía profunda. Muy pocos son los que, ya desde el principio, se elevan sobre su altura para llenarse de palabras, de augurios, de inquietudes. Esa magia única que se siente y se palpa en unos pocos alumnos es y será, al fin, la mejor recompensa, el impagable privilegio de este oficio nuestro.
20IX2019
Imagen: Mi madre, a mediados de la década del cincuenta.
Texto: Les propongo, para ir abriendo paso al pensamiento crítico, que rebatan la frase "una imagen vale más que mil palabras", que indaguen argumentos o inventen situaciones que la revoquen, que aboguen en su contra por escrito. Como ejemplo previo, les muestro la fotografía antigua, en blanco y negro, de una joven que posa tal vez para un retratista itinerante, con un fondo de pared humilde. Ninguna emoción, nada de particular, una mujer de tantas... Entonces se me quiebra la voz con dos palabras -no mil, ¡tan solo dos!- y leo el efecto en sus miradas: "Mi madre".
21IX2019
Imagen: Expositor de libros en la cuesta de Moyano, en Madrid.
Texto: Siempre me ha fascinado el destino de los libros, sobre todo el de esos ejemplares que cada día se exponen a la curiosidad o al capricho del transeúnte y existen en promiscuidad, apilados a veces sin criterio, bajo el rigor de la intemperie, devaluados por el paso del tiempo, a la espera de unas segundas o unas terceras o cuartas manos que se decidan a tomarlos de nuevo, a hojearlos, a encariñarse con ellos, a llevárselos a una tranquila y bien aclimatada estantería de acogida.
22IX2019
Imagen: El actor argentino Ricardo Garín posando junto a una admiradora.
Texto: Qué impostora es la fama, qué celosa de su propia imagen, qué engreída y qué frágil y qué estúpida, qué incómoda cuando baja a la calle y busca la soledad de un café con vistas a una plaza, cuando su presencia se anticipa a su rostro y todos la señalan, le ofrecen sus manos y sus besos, la requieren para perpetuar la fortuna de haberla visto tan cerca, de haberla tocado incluso. Y, de la otra parte, qué sutiles los hilos de la admiración, de la adhesión instantánea, qué endebles las estructuras emotivas que sostienen el mito.
Imagen: Candado con leyenda sentimental en una barandilla pública.
Texto: Querer, como amar, son dos verbos que solo pueden tomarse en serio si se conjugan en presente, porque el pretérito es siempre desleal y doloroso y elegíaco, y el futuro lo sabemos frágil y voluble, pues confunde cualquier promesa firme con la más descarnada ingenuidad.
Quien ama, fluye, como fluía el socorrido río de aquel Heráclito; o como este otro río de aguas turbias que hace un rato contemplábamos -tú y yo- desde el candado olvidado de ese puente.
17IX2019
Imagen: Primera visión de Moratalla al entrar en la recta, viniendo de Caravaca.
Texto: Cuando hablo de volver no me refiero solo a desandar una distancia para recobrar determinada geografía, determinado espacio. En el viaje de vuelta al pueblo -sobre todo cuando tomo la última curva y lo vislumbro a lo lejos- se activa una íntima conmoción, una especie de salto anímico que remonta mi yo actual y me devuelve a aquellos años en que la vida fluía en su instante perpetuo, despojado de tiempo. Me sobrecoge un apaciguamiento momentáneo, un remanso de paz que trasciende cualquier promesa.
18IX2019
Imagen: Jugada de dominó truncada por dos fichas de seis en los extremos.
Texto: En el diálogo político, como sucede a veces en el juego, es preciso que los adversarios se conviertan en aliados eventuales, sacrificando medios pero salvando fines, para que el verdadero horizonte siga estando ahí, alto y visible en su conjunto. Malo si las partes se revuelcan en el lodo de las fichas marcadas, si son incapaces de indagar aquello que debería unirlas en beneficio de la comunidad, aquello para lo que, ni más ni menos, fueron designadas. Alguien, sabiéndolo, ha cerrado a destiempo esta partida.
19IX2019
Imagen: Efecto del agua en una fuente urbana.
Texto: Primeras clases y primeras líneas en el agua. He notado que la experiencia, por más que presuma de serlo, no redime sin embargo de la incertidumbre que supone enfrentarse a nuevos rostros que, o bien te observan sin ninguna emoción, o bien te retan desde una apatía profunda. Muy pocos son los que, ya desde el principio, se elevan sobre su altura para llenarse de palabras, de augurios, de inquietudes. Esa magia única que se siente y se palpa en unos pocos alumnos es y será, al fin, la mejor recompensa, el impagable privilegio de este oficio nuestro.
20IX2019
Imagen: Mi madre, a mediados de la década del cincuenta.
Texto: Les propongo, para ir abriendo paso al pensamiento crítico, que rebatan la frase "una imagen vale más que mil palabras", que indaguen argumentos o inventen situaciones que la revoquen, que aboguen en su contra por escrito. Como ejemplo previo, les muestro la fotografía antigua, en blanco y negro, de una joven que posa tal vez para un retratista itinerante, con un fondo de pared humilde. Ninguna emoción, nada de particular, una mujer de tantas... Entonces se me quiebra la voz con dos palabras -no mil, ¡tan solo dos!- y leo el efecto en sus miradas: "Mi madre".
21IX2019
Imagen: Expositor de libros en la cuesta de Moyano, en Madrid.
Texto: Siempre me ha fascinado el destino de los libros, sobre todo el de esos ejemplares que cada día se exponen a la curiosidad o al capricho del transeúnte y existen en promiscuidad, apilados a veces sin criterio, bajo el rigor de la intemperie, devaluados por el paso del tiempo, a la espera de unas segundas o unas terceras o cuartas manos que se decidan a tomarlos de nuevo, a hojearlos, a encariñarse con ellos, a llevárselos a una tranquila y bien aclimatada estantería de acogida.
22IX2019
Imagen: El actor argentino Ricardo Garín posando junto a una admiradora.
Texto: Qué impostora es la fama, qué celosa de su propia imagen, qué engreída y qué frágil y qué estúpida, qué incómoda cuando baja a la calle y busca la soledad de un café con vistas a una plaza, cuando su presencia se anticipa a su rostro y todos la señalan, le ofrecen sus manos y sus besos, la requieren para perpetuar la fortuna de haberla visto tan cerca, de haberla tocado incluso. Y, de la otra parte, qué sutiles los hilos de la admiración, de la adhesión instantánea, qué endebles las estructuras emotivas que sostienen el mito.
lunes, 21 de octubre de 2019
09IX2019
Imagen: Recodo urbano con casa antigua, deshabitada
Texto: Va uno ensimismado, caminando por la acera de la ida o por la acera de la vuelta en su itinerario habitual, tan repetido y tan cercano que el solo gesto de ver lo que ahora ve y sorprenderse de repente y detenerse para buscar un encuadre con su teléfono móvil y apropiarse de tres o cuatro fotografías le produce un pudor anacrónico.
La amalgama de abandono y herrumbre -no siempre reñida con la belleza de la imagen- firma cuadros sublimes en el recodo más insospechado de cualquier barrio de cualquier ciudad.
10IX2019
Imagen: Individuo con patines y antebrazos rosas, en calle Floridablanca.
Texto: Queremos creer que no: que no todo se nos escapa, que no todo se nutre de la insaciable fuga del tiempo, que no todo huye de nuestro yo de ahora buscando una rendija que en un futuro nos abastezca de recuerdos, que no todo lo que aquí sentimos y nombramos se está yendo irremisiblemente hacia la boca del olvido para que al fin lo engulla el torbellino de la nada.
Queremos creerlo. Y atrapamos instantes -silencios, miradas, versos, melodías, atardeceres...- para fingir su eternidad.
11IX2019
Imagen: Entrada a la catedral por plaza de los Apóstoles, con efecto de luz.
Texto: La tarde agonizaba cuando me fijé en la bicicleta y luego en la figura de su dueño, apostado en pose mendicante junto a la puerta del templo. Salieron dos cuerpos que no nos vieron y detrás otro que tampoco, mientras yo retrocedí unos pasos a la izquierda fingiendo que, como a cualquier turista, solo me interesaba la fachada. Entonces, providencial, una ráfaga que venía de dentro sesgó la imagen, eclipsó mi objetivo. Pensé que basta un haz de luz para que el mundo recobre su equilibrio.
12IX2019
Imagen: Simetría gris de la torre de la catedral de Murcia.
Texto: Abrí los ojos con la perezosa fe de escribir unas palabras con motivo de la lluvia, y casi sin transición me paralizó el acento próximo de Borges, recitando que "la lluvia es una cosa que sin duda sucede en el pasado".
Sin embargo, pese a los abundantes avisos oficiales, el agua todavía no llegaba -tampoco mi antojadiza musa-, como si quisiera desmentir al poeta argentino desde cualquier atalaya del inminente futuro.
Arriba, la faz adusta, impasible y siniestra, de la torre.
13IX2019
Imagen: Nubes negras sobre línea de edificios, anocheciendo.
Texto: La humanidad está abierta a la exploración de inauditas tipologías o series de elementos, sean estas más o menos sensatas, originales, absurdas o manidas. Eso sí, para patentar una nueva clasificación de hombres y mujeres resulta imprescindible establecer previamente un criterio: por ejemplo -se me ocurrió ayer, esta mañana-, según el modo en que se contempla el fenómeno de las torrenciales lluvias. Y hay dos: quienes miran el agua en el cielo, quienes miran el agua en el suelo.
14IX2019
Imagen: Niño mirando a cámara desde un ojo de buey.
Texto: En un siglo saturado de incesantes reclamos exteriores, de pantallas imbecilizadoras y de ingenios reproductores de ultimísima generación, la única resistencia -por ética y por estética- todavía posible es la propia contención, el autocontrol del individuo o, más allá, el escepticismo radical y la perplejidad combativa.
No somos lo que vemos, ni siquiera nos consta su verdad: somos lo que interpretamos y aprehendemos a partir de lo que creemos haber visto.
15IX2019
Imagen: Cartel de festejos en el vallado y puerta de la plaza de toros de Murcia.
Texto: El maltrato animal elevado a la categoría de espectáculo público, de festejo patrio que autorizan y avalan los propios municipios; o peor: un bien de alta cultura -dicen- para dispendio de las elites refinadas, un arte presunto que se glorifica en la arena de una plaza y que algunos todavía legitiman al amparo de las sacrosantas leyes de la tradición y las costumbres, al parecer irrefutables.
No hay debate donde no hay derecho.
Imagen: Recodo urbano con casa antigua, deshabitada
Texto: Va uno ensimismado, caminando por la acera de la ida o por la acera de la vuelta en su itinerario habitual, tan repetido y tan cercano que el solo gesto de ver lo que ahora ve y sorprenderse de repente y detenerse para buscar un encuadre con su teléfono móvil y apropiarse de tres o cuatro fotografías le produce un pudor anacrónico.
La amalgama de abandono y herrumbre -no siempre reñida con la belleza de la imagen- firma cuadros sublimes en el recodo más insospechado de cualquier barrio de cualquier ciudad.
10IX2019
Imagen: Individuo con patines y antebrazos rosas, en calle Floridablanca.
Texto: Queremos creer que no: que no todo se nos escapa, que no todo se nutre de la insaciable fuga del tiempo, que no todo huye de nuestro yo de ahora buscando una rendija que en un futuro nos abastezca de recuerdos, que no todo lo que aquí sentimos y nombramos se está yendo irremisiblemente hacia la boca del olvido para que al fin lo engulla el torbellino de la nada.
Queremos creerlo. Y atrapamos instantes -silencios, miradas, versos, melodías, atardeceres...- para fingir su eternidad.
11IX2019
Imagen: Entrada a la catedral por plaza de los Apóstoles, con efecto de luz.
Texto: La tarde agonizaba cuando me fijé en la bicicleta y luego en la figura de su dueño, apostado en pose mendicante junto a la puerta del templo. Salieron dos cuerpos que no nos vieron y detrás otro que tampoco, mientras yo retrocedí unos pasos a la izquierda fingiendo que, como a cualquier turista, solo me interesaba la fachada. Entonces, providencial, una ráfaga que venía de dentro sesgó la imagen, eclipsó mi objetivo. Pensé que basta un haz de luz para que el mundo recobre su equilibrio.
12IX2019
Imagen: Simetría gris de la torre de la catedral de Murcia.
Texto: Abrí los ojos con la perezosa fe de escribir unas palabras con motivo de la lluvia, y casi sin transición me paralizó el acento próximo de Borges, recitando que "la lluvia es una cosa que sin duda sucede en el pasado".
Sin embargo, pese a los abundantes avisos oficiales, el agua todavía no llegaba -tampoco mi antojadiza musa-, como si quisiera desmentir al poeta argentino desde cualquier atalaya del inminente futuro.
Arriba, la faz adusta, impasible y siniestra, de la torre.
13IX2019
Imagen: Nubes negras sobre línea de edificios, anocheciendo.
Texto: La humanidad está abierta a la exploración de inauditas tipologías o series de elementos, sean estas más o menos sensatas, originales, absurdas o manidas. Eso sí, para patentar una nueva clasificación de hombres y mujeres resulta imprescindible establecer previamente un criterio: por ejemplo -se me ocurrió ayer, esta mañana-, según el modo en que se contempla el fenómeno de las torrenciales lluvias. Y hay dos: quienes miran el agua en el cielo, quienes miran el agua en el suelo.
14IX2019
Imagen: Niño mirando a cámara desde un ojo de buey.
Texto: En un siglo saturado de incesantes reclamos exteriores, de pantallas imbecilizadoras y de ingenios reproductores de ultimísima generación, la única resistencia -por ética y por estética- todavía posible es la propia contención, el autocontrol del individuo o, más allá, el escepticismo radical y la perplejidad combativa.
No somos lo que vemos, ni siquiera nos consta su verdad: somos lo que interpretamos y aprehendemos a partir de lo que creemos haber visto.
15IX2019
Imagen: Cartel de festejos en el vallado y puerta de la plaza de toros de Murcia.
Texto: El maltrato animal elevado a la categoría de espectáculo público, de festejo patrio que autorizan y avalan los propios municipios; o peor: un bien de alta cultura -dicen- para dispendio de las elites refinadas, un arte presunto que se glorifica en la arena de una plaza y que algunos todavía legitiman al amparo de las sacrosantas leyes de la tradición y las costumbres, al parecer irrefutables.
No hay debate donde no hay derecho.
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