sábado, 26 de octubre de 2019

16IX2019
Imagen: Candado con leyenda sentimental en una barandilla pública.
Texto: Querer, como amar, son dos verbos que solo pueden tomarse en serio si se conjugan en presente, porque el pretérito es siempre desleal y doloroso y elegíaco, y el futuro lo sabemos frágil y voluble, pues confunde cualquier promesa firme con la más descarnada ingenuidad.
Quien ama, fluye, como fluía el socorrido río de aquel Heráclito; o como este otro río de aguas turbias que hace un rato contemplábamos -tú y yo- desde el candado olvidado de ese puente.

17IX2019
Imagen: Primera visión de Moratalla al entrar en la recta, viniendo de Caravaca.
Texto: Cuando hablo de volver no me refiero solo a desandar una distancia para recobrar determinada geografía, determinado espacio. En el viaje de vuelta al pueblo -sobre todo cuando tomo la última curva y lo vislumbro a lo lejos- se activa una íntima conmoción, una especie de salto anímico que remonta mi yo actual y me devuelve a aquellos años en que la vida fluía en su instante perpetuo, despojado de tiempo. Me sobrecoge un apaciguamiento momentáneo, un remanso de paz que trasciende cualquier promesa.

18IX2019
Imagen: Jugada de dominó truncada por dos fichas de seis en los extremos.
Texto: En el diálogo político, como sucede a veces en el juego, es preciso que los adversarios se conviertan en aliados eventuales, sacrificando medios pero salvando fines, para que el verdadero horizonte siga estando ahí, alto y visible en su conjunto. Malo si las partes se revuelcan en el lodo de las fichas marcadas, si son incapaces de indagar aquello que debería unirlas en beneficio de la comunidad, aquello para lo que, ni más ni menos, fueron designadas. Alguien, sabiéndolo, ha cerrado a destiempo esta partida.

19IX2019
Imagen: Efecto del agua en una fuente urbana.
Texto: Primeras clases y primeras líneas en el agua. He notado que la experiencia, por más que presuma de serlo, no redime sin embargo de la incertidumbre que supone enfrentarse a nuevos rostros que, o bien te observan sin ninguna emoción, o bien te retan desde una apatía profunda. Muy pocos son los que, ya desde el principio, se elevan sobre su altura para llenarse de palabras, de augurios, de inquietudes. Esa magia única que se siente y se palpa en unos pocos alumnos es y será, al fin, la mejor recompensa, el impagable privilegio de este oficio nuestro.

20IX2019
Imagen: Mi madre, a mediados de la década del cincuenta.
Texto: Les propongo, para ir abriendo paso al pensamiento crítico, que rebatan la frase "una imagen vale más que mil palabras", que indaguen argumentos o inventen situaciones que la revoquen, que aboguen en su contra por escrito. Como ejemplo previo, les muestro la fotografía antigua, en blanco y negro, de una joven que posa tal vez para un retratista itinerante, con un fondo de pared humilde. Ninguna emoción, nada de particular, una mujer de tantas... Entonces se me quiebra la voz con dos palabras -no mil, ¡tan solo dos!- y leo el efecto en sus miradas: "Mi madre".

21IX2019
Imagen: Expositor de libros en la cuesta de Moyano, en Madrid.
Texto: Siempre me ha fascinado el destino de los libros, sobre todo el de esos ejemplares que cada día se exponen a la curiosidad o al capricho del transeúnte y existen en promiscuidad, apilados a veces sin criterio, bajo el rigor de la intemperie, devaluados por el paso del tiempo, a la espera de unas segundas o unas terceras o cuartas manos que se decidan a tomarlos de nuevo, a hojearlos, a encariñarse con ellos, a llevárselos a una tranquila y bien aclimatada estantería de acogida.

22IX2019
Imagen: El actor argentino Ricardo Garín posando junto a una admiradora.
Texto: Qué impostora es la fama, qué celosa de su propia imagen, qué engreída y qué frágil y qué estúpida, qué incómoda cuando baja a la calle y busca la soledad de un café con vistas a una plaza, cuando su presencia se anticipa a su rostro y todos la señalan, le ofrecen sus manos y sus besos, la requieren para perpetuar la fortuna de haberla visto tan cerca, de haberla tocado incluso. Y, de la otra parte, qué sutiles los hilos de la admiración, de la adhesión instantánea, qué endebles las estructuras emotivas que sostienen el mito.

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