lunes, 2 de diciembre de 2013

LA VOCACIÓN

Frente a quienes, desde dentro y desde fuera, acostumbran a reverenciar (o a vilipendiar) este antiquísimo oficio (hablo de la docencia) y presumen en sus oficiantes (o les exigen) inequívocas dosis de lo que llaman vocación, yo siempre hui de la hipocresía con tufillo sacerdotal que secuestra esa palabra, tanto desde dentro como desde fuera: prefiero apelar simplemente al principio de responsabilidad, ese que debería regir todos los trabajos, vocacionales o no.

2 comentarios:

Juan Ballester dijo...

Completamente de acuerdo Pedro. Dentro de pocos días cumplo 61 y aún sigo buscando mi vocación, si es que tengo alguna.

Pedro López Martínez dijo...

Felicidades anticipadas, Juan (por curiosidad, qué día fue el alumbramiento?). Agradezco que sigas merodeando por aquí, y agradezco los comentarios.
Salud!