domingo, 9 de abril de 2017

Siempre la Luna guarda un recado para los que la miran. Hace un momento, mientras volvía de arrojar varias bolsas con desechos a los depósitos que la autoridad dispone, me ha susurrado estos versos que me apresuro a registrar:
Soy la misma de ayer, la de mañana;
la que existe en los ojos de los hombres
que fueron y serán, como en los tuyos.
A todos sobrevive mi presencia
redonda y femenina, el hechizo
que dice su misterio a los que aman
y asesina a un poeta cada noche.
Guárdate de ser tú, vuelve a tu nido.