viernes, 18 de febrero de 2011

NOTAS SIN PORVENIR

A menudo anoto cosas que se me ocurren en los momentos más insospechados, y luego, al tiempo, me las voy reencontrando con cierta sorpresa en viejas servilletas de bar, en papeles doblados entre dos páginas de un libro, en reversos de folletos publicitarios que perdieron vigencia, en una de las tantas libretas que inauguro con esa vaga voluntad de perseverancia que luego traiciono. Hoy hago limpieza de mis bolsillos:

Orégano, tomillo y eneldo (y no sé si albahaca). Patatas fritas cortadas a lo pobre, con cebolla a la juliana. Todo ello revuelto con queso.

"La verdad está en alguna parte entre el documental y la ficción" (Frank Capra).

¿Cómo ahorrar al repostar gasoil?
-Llenar por la mañana, temprano.
-Hacerlo sin que haya bajado de la mitad del depósito.
-Apretar la manguera muy flojito.

El paréntesis aclara; la raya interrumpe.

Descubrimiento inopinado de un poeta con el que, oh azares de luz, al fin conecto: José Emilio Pacheco.

¿Lo que importa de las cosas es que son, o el cómo sean?

Entre las múltiples formas que adopta el machismo, la más inquietante es la que se vuelve contra el macho.

Aquí contigo soy
como la nube lenta
que vence sobre el mundo
su presagio de pluma.

Ordenar, ordenar y volver a ordenar... Así ha sido desde que me recuerdo, así será (¿?).

La ignorancia del arte, su desprecio tácito, no es en modo alguno un acto inocente, y su efecto sobre el hombre futuro será decisivo, determinante...

La poesía y su ejercicio (y por extensión la literatura en su amplio registro) me ha servido para crearme la ilusión de no ser cómplice en esta madeja de hilos anodinos que todo lo envuelve, que todo lo engulle; me ha ayudado a mirarme en el espejo y, de vez en cuando, contemplarme con un volumen de dignidad humana que nunca supo darme el fútbol, por ejemplo, ni su estela de conversación inútil.

4 comentarios:

Anónimo dijo...

Hermoso poema, sabe a aires marinos.

Gracias por permitirnos bucear en tus océanos de creación íntima, en el orden de tus notas que son, al fin, parte del cada día.

Namasté.

carmen dijo...

Sin embargo, a veces, "la poesía y su ejercicio" perpetrada por terceros, me da ganas de salir corriendo; de hecho el viernes lo hice literalmente. Salí por pies del recital de un poeta muy de moda últimamente en esta capital y sus contornos. ¿Te has fijado en el auge de la poesía de la "ocurrencia"? (lo que tu encuentras en tus bolsillos no entra en esta categoría) Ya no distingo entre sus autores y los guionistas de Wyoming, la única diferencia es que los últimos tienen gracia.
¿Está buena la receta hallada en tus bolsillos?

Pandora_cc dijo...

Acostumbro a hacer lo mismo, pero nunca había reunido esos retales del yo. Cuando haga la próxima limpieza estaré atenta al resultado. Tienes un espacio muy interesante.
Un saludo.

Pedro López Martínez dijo...

Yo sí que os agradezco vuestra participación, Pandora, Carmen, Namasté. A veces uno tiene la sensación de que su alforja deambula sola por los caminos de la blogosfera, y ayuda hallar de tarde en tarde algún eco de sus palabras.

Salu-tres!!!