martes, 20 de enero de 2009

INCLUSO

No
hay
nada
tan
importante
que
no
pueda
dejar
de
serlo.

Incluso lo que ahora estás pensando.
Incluso eso, sí.

2 comentarios:

Gustavo Romera Marcos dijo...

No sé si has pretendido hacer un poema con pretensiones de aforismo o viceversa.
En cualquier caso, creo que es una reflexión que se presta a numerosas interpolaciones.
¿Qué ocurriría, amigo Pedro, si cambiáramos "importante" por "insignificante"? ¿Y por "verdadero"? ¿Y por "extraño"?...

Miguel Ángel Orfeo dijo...

Como Heráclito dijo: "nada es, todo fluye", y en nuestro propio fluir nos sorprendemos, en efecto, de cómo se devalúa lo que antaño fue importante, o extraño, o verdadero. Puede que madurar sea reirse de las antiguas convicciones y relativizar la enjundia de las nuevas. Incluso de las nuevas, sí señor, pues podrían fluir mañana, en la corriente de las nuevas experiencias, hacia la insignificancia.