lunes, 18 de abril de 2016

APENAS

Tal día como hoy,
en el futuro inconcebible
que anticipan los astros,
nadie sabrá de mí ni de mis pasos,
nadie tendrá noticia de las fechas
que acotaron mis horas en la Tierra.

Apenas... el lejano fulgor
de cierta estrella que se apagó hace siglos
dirá de mí que la miré un instante
-embelesado y niño y casi eterno-,
que en un instante me dictó estos versos,
su vuelo fugitivo hacia la nada.

2 comentarios:

Juan Ballester dijo...

precioso

Anónimo dijo...

Buenos días.

Preciosos versos. Me he emocionado leyéndolos, al darme cuenta una vez más de lo fugaces que somos.