miércoles, 4 de mayo de 2011

EN LA VIDA COMO EN EL FÚTBOL

El perdedor siempre encuentra una excusa; pero la más flagrante de todas es el victimismo, esa especie de trama que poco a poco va tejiendo su teoría conspirativa para regodearse minuciosamente en la autocomplacencia de la excusa, arma arrojadiza que, en el caso del perdedor y de quienes lo jalean, se convierte al final en paradójico triunfo.
Sé bien de lo que hablo: yo mismo lo he practicado muchas veces.

3 comentarios:

Juan Ballester dijo...

Pedro, pero el gol anulado a Higuaín ¿fue un robo o no fue un robo?

Anónimo dijo...

Yo, estando de acuerdo con casi todo lo que dice Pedro, creo, como Murcia útil sugiere, que ese gol fue un robo.

Namasté.

Pedro López Martínez dijo...

En efecto, Juan: esa es la clase de pregunta que yo mismo he negociado tantas veces, muchas más en la vida que en el fútbol.
Si te digo que sí (a tu pregunta), contribuiré a la complacencia de la excusa; si matizo que en mi diccionario no significa lo mismo robo que error arbitral, dirás que me voy por la tengente; y si te digo que no (a tu pregunta) pondrás en cuestión mi objetividad y no sé cuántas cosas más.
Solo os digo a ti y a Namasté que, en mi opinión la providencia ha interpuesto un árbol entre el objetivo de vuestra cámara y el paisaje futbolero del equipo de vuestros amores.