lunes, 21 de marzo de 2011

SÍGUELA TÚ

Se me ocurrió de repente, en el fragor de una clase en que los adjetivos se confundían con patitas y los verbos con antenas, y prometí que lo anunciaría en mi blog por si alguien se animaba. A Kafka no le hubiera importado, creo. Lo prometido es deuda.

Cuando una mañana se despertó, después de un sueño intranquilo, Cristiano Ronaldo se encontró en su cama convertido en un espantoso insecto.
-¡Dios mío, qué me ha pasado, qué son esas patitas!
[...]

5 comentarios:

Inmaculada Bermejo Lucas, 2º ESO dijo...

UN SUEÑO ALGO TRÁGICO

[..]
Se levantó de la cama, se miró en el espejo y dijo: No, no puede ser, mi preciosa cara ya no saldrá en las revistas, ni mi cuerpazo tampoco. Y mira esas patas, soy un ciempiés. Soy más feo que Messi, y eso ya es decir... Por Dios, con el play-boy que era yo. Estaba desesperado, no podía salir de casa con ese aspecto. Se acercó al armario, se puso unos calzoncillos de Calvin Klein, unos vaqueros de Custo Barcelona, un jersey de Lacoste y unas gafas de Dolce Gabanna. Llamó por teléfono a Mourinho. Mou cogió el teléfono y Cristiano le dijo, desesperado, si podía ausentarse del entrenamiento de hoy. Mou denegó su petición y colgó. Cristiano, con aire prepotente: -Pareces una vaca, siempre masticando chicle- dijo susurrando.
Bajó al garaje, cogió su ferrari y se dirigió al entrenamiento. Cuando llegó al estadio, descendió del coche con sigilo para que no se dieran cuenta los periodistas, y se metió en los vestuarios. Estuvo solo alrededor de veinte minutos, reflexionando sobre lo que debería hacer: entrenar, irse a su casa y desobedecer a su entrenador, hacerse un trasplante facial, o huir a Perú. De repente entró Mourinho: -Eres un ciempiés, ¿no? Pues ya está, jugarás tú solo el partido de mañana contra el Barça, así quedaremos como los mejores. Cristiano aceptó y se le ocurrió asustar a sus compañeros hasta que diera comienzo el entrenamiento. Kaká se hizo caca. Casillas se tropezó y se estampó contra las taquillas. Arbeloa se asustó tanto que echó a correr y llegó a La Moncloa.
A Cristiano esto lo desanimó mucho, pero Mourinho insistió para que jugara contra el Barça. A las ocho de la tarde llegó a su casa, se duchó y se preparó la cena, una ensalada y una macedonia de frutas, pero cuando fue a comérselas descubrió que sus gustos habían cambiado y salió al jardín a comerse unas cuantas hormigas y algún mosquito. Al terminar encendió la tele y vio la rueda de prensa de Guardiola. Decía que por muchas patas que tuviera Cristiano, el Barça jugaría lo mejor posible. Cristiano apagó la tele y se dijo para sí mismo: Estoy ya hasta las antenas de Guardiola, seguro que me está haciendo vudú ahora mismo para que pierda; pero no se lo voy a consentir, mañana ganaré yo.
A la mañana siguiente, estuvo un rato haciendo abdominales y pesas. Después se metió un tiempo en la sauna, aunque se salió enseguida porque se quedó más arrugado que una pasa, o mejor dicho, que una oruga. El autobús lo recogió en su casa para llevarlo al estadio. Al final del partido, Cristiano le dio la mano a Messi, que se desmayó. Cristiano no sabía lo que estaba pasando, todos los jugadores se acercaron, los médicos se llevaron a Messi al hospital. Al llegar al hospital, los médicos le dijeron a Cristiano que los ciempiés tienen veneno en sus patas para matar a sus presas, y que Messi estaba en estado crítico. Los médicos tuvieron que sacarle sangre a Cristiano para analizar el veneno, que era demasiado potente, y en el caso de que Messi sobreviviera se quedaría inmóvil del cuello para abajo. Le dijeron que había una operación que le permitiría volver a ser como antes. Era una operación rápida pero delicada. Consistía en inyectar células humanas en el corazón, y mediante el flujo de la sangre se repartirían por todo el cuerpo. Cristiano se sometió a la operación y al terminar ya tenía su aspecto original. Pero al salir de quirófano lo informaron de que durante su operación Messi estuvo a punto de morir, y la única forma de salvarlo era trasplantar su cabeza en el cuerpo de Cristiano. Entonces Cristiano miró hacia su lado y vio la cabeza de Messi que le dijo:
-¿Qué, ahora tú también eres feo como yo?
En ese momento Cristiano se despertó. Estaba en su habitación y todo parecía normal. Se levantó de la cama, fue hacía el baño, y al mirarse al espejo vio la cabeza de Messi. Al instante, le dio un infarto y murió. Entonces Messi declaró:
-Bueno, ahora seré yo el más guapo, con el cuerpazo que tengo...

José Manuel dijo...

Muy bueno. Pero ¿quién ganó el partido?

Luis Miguel Colomo Rodríguez, 2º ESO dijo...

UN MUNDO PARALELO

[...]
Se quedó paralizado durante un instante, intentando saber lo que pasó. Intentó llamar a su representante, pero se dio cuenta de que no podía hablar el mismo idioma. De repente miró a su alrededor y vio una pequeña nave en la que solo cabía un insecto. Se montó y pulsó el botón verde.
-¿Qué va a pasar ahora?- se preguntó retóricamente.
Al medio minuto, la nave empezó a tambalearse y saltó hacia arriba atravesando el techo. Cristiano miró por el ventanal, le entró vértigo y cerró los ojos. Al cabo de unos instantes los abrió y se dio cuenta de que estaba en el espacio. Se fijó en un punto exacto: era un planeta de color amarillo con manchas rojas: era un mundo paralelo. Al aterrizar vio un cartel que decía: "Bienvenido a Terramund, siga el camino que está a su izquierda". Cristiano siguió dicho dicho camino hasta que se encontró en un campo de fútbol. Salieron todos los jugadores del Real Madrid a salidarlo. De repente, Iker Casillas dijo: Vamos, te tienes que cambiar, hay que jugar un partido de fútbol contra el Real Murcia.
El primer gol fue del Madrid, lo marcó Kaká, la metió por la escuadra de cabeza, todo el mundo lo halagaba pronunciando su nombre; el segundo también fue del Madrid, pero esta vez lo marcó Cristiano Ronalgo, le hicieron una falta en el medio del campo y la metió porque un jugador tapaba al portero; el tercero fue del Murcia, lo marcó Chando, se fue solo por la banda y marcó el gol que tanto esperaban; y el último lo marcó Iker Casillas desde la portería.
El Real Madrid ganó por goleada, pero el Real Murcia sabía perder, y aceptaron la mano del contrincante como verdaderos jugadores. Los del Real Madrid lo celebraron en un restaurante llamado "El puchero del yayo", se pasaron ahí toda la noche de borrachera. Después acordaron entre ellos que se iban a quedar una temporada para cambiar un poco de planeta.
Pasaron tres años y aún no se habían ido cuando Casillas propuso volver al planeta Tierra, pero los demás de negaban. De repente Casillas tuvo una visión en la que se veian a los jugadores del Real Madrid quemándose en el espacio. Casillas los avisó y esta vez los jugadores lo creyeron y fueron a sus naves. Cuando llegaron a la Tierra, los jugadores vieron que era el mismo día que se fueron, entonces decidieron volver a Terramund para vivir más, pero a mitad de camino pasaron muy cerca del Sol, cuya gravedad era tan fuerte que los absorbió.

Sergio Sánchez Montoya, 2º ESO dijo...

Al levantarse de la cama veía bichos igual que él jugando al fútbol. Cogió el teléfono con sus ocho manitas y llamó a su representante, diciéndole que no podía ir a jugar el partido porque se había levantado con la cara de pinchos, en la espalda un caparazón de tortuga, y que tenía los pies de un enorme dinosaurio. Un compañero suyo llamado Kaká fue a su chalé en Marbella, entró y le dijo:
-Cristiano, vamos, que tenemos que ir a jugar el partido.
KaKá, al ver que no reaccionaba, le dio dos guantazos y C. Ronaldo se despertó. Todo había sido una pesadilla. Rápidamente cogió su macuto y se fue a jugar contra el Espayol. Ganaron 4-0, C.Ronaldo marcó dos y Kaká uno,
y el otro se lo dejaron al pobre Benzemá, que nunca marcaba. Terminó el partido y todos se fueron a celebrarlo.

Jose Juán dijo...

Los dos primeros son muy buenos, pero el que mas me gusta es el del media, es muy imaginativo. Le doy mis felicidades a Luis Miguel.