lunes, 21 de junio de 2010

GRACIAS, SARAMAGO

Si sumo las horas de felicidad que me ha regalado este hombre desde que, hará unos quince años, comencé a leer uno tras otro todos sus libros, me doy cuenta de la importancia que su obra ha tenido en mi vida; pero, sobre todo, me sorprende la dimensión ejemplar de su actitud como hombre, tan tenaz en el compromiso de la fábula y tan perseverante en su visión de la realidad de este mundo, dos cosas que vienen a ser una y la misma.
Cuando supe de su muerte, por la radio, yo conducía mi coche por una carretera secundaria; me acompañaban mis dos hijos, que inmediatamente se percataron de que un dolor muy sutil me había atravesado el pecho. Sentí una orfandad difícil de explicar, imposible de tasar, pero que a ellos les transmití como mejor supe, pensando que este portugués que publicó su primera novela casi a los sesenta años también les incumbe a ellos, que también para ellos vivió y propagó la luz de su palabra. Su cielo está aquí, en la eternidad de sus ficciones, en las horas felices que todavía regalará a los hombres y mujeres que acierten a encontrarlo; o a reencontrarlo, porque acabo de caer en la cuenta de que es ahora cuando comienza para mí el maravilloso tiempo de la relectura.
Gracias por todo y por tanto, don José.

2 comentarios:

Claudia dijo...

Hola

Me llamo Claudia soy administradora de un directorio web/blog. Tengo que decir que me ha gustado su página y le felicito por hacer un buen trabajo. Por ello, me encantaría contar con tu sitio en mi directorio, consiguiendo que mis visitantes entren también en su web.

Si estás de acuerdo. Házmelo saber.

Suerte con tu web!
claudia.gonzalesc@hotmail.com

Pedro López Martínez dijo...

No tengo ningún problema en estar en su directorio, si bien me gustaría conocer el enlace del que me habla. Gracias.

Pedro López