viernes, 2 de marzo de 2018

Bromería: tal es el concepto que ha ideado Darío, los tres años y medio de Darío. "Estoy diciendo bromerías", advierte con mirada pícara. Supongo que su intuitiva percepción de la lengua vinculará la palabra broma, que para él es una falsa verdad con intención de provocar la risa -creo que ya sabe que las bromas no son lo mismo que las mentiras, pero no puedo asegurarlo- con la palabra tontería, y de ahí el bonito engendro. No sé de nadie que haya comentado aún, al menos en mi presencia, que de tal palo tal astilla, halago que vendría a coronar el arco iris de mi orgullo. Que los dioses excusen tan presuntuosa observación, y que el lector se apiade.

1 comentario:

Alejorro Rosa dijo...

Bonito palabro..bravo por Darío!!! Y aparte de su sangre...no será también cosa del nombre que tiene el zagalico...???