martes, 29 de octubre de 2019

30IX2019
Imagen: Usuario de teléfono móvil con cigarrillo en el callejón del Gato.
Texto: Hace un siglo, los héroes clásicos se pasearon por la calle de Álvarez Gato, en Madrid, para verse deformados en sus espejos cóncavos y servirle en bandeja a Valle-Inclán la teoría del esperpento, esa constante de la realidad española. Hoy no hay espejos, o no como aquellos endulzados de miserias grandilocuentes y castizas bohemias, pero esta España nuestra continúa igual de esperpéntica, igual de mediocre y cicatera y turbia que la que vio agonizar a Max Estrella.

01X2019
Imagen: Lance futbolístico, con Federico salvando la entrada de un rival.
Texto: Vivir junto a instalaciones municipales de uso deportivo afina extraordinariamente mi oído, de manera que muchas tardes de sábado y sobre todo los domingos a mediodía sé intuir las escenas de un evento -ellos lo llaman "fútbol-base"- sin asomarme siquiera a la ventana: los gritos desesperados de un entrenador, las paternas descalificaciones hacia un árbitro, las maternas amenazas a un muchacho rival, el entusiasmo orgiástico de un lance que quedó en un casi, la unánime jauría que emerge con un gol, la desolación silenciada del portero... Yo también, muchas veces, en otro tiempo, acompañé a mi hijo -de rojo en la foto- a distintos campos de juego. Yo también...

02X2019
Imagen: Cuadro parcial de mujer negra mirando la Luna.
Texto: Un marco delimita, acota el espacio en el que hemos de poner la mirada, fija la linde exacta entre lo que es mundo y lo que es traslación particular de mundo, señala el corte seco entre un fragmento de realidad -esto es, un producto para consumo estético, proclive al fallo despiadado de un crítico de arte y de cualquier curioso que pasa por ahí- y lo que carece de otra pretensión que ser la humilde pared de una casa o la pared privilegiada de un museo.
Mi pequeña rebeldía consiste en salirme, en buscar otro enfoque, en inventar otro ángulo.

03X2019
Imagen: Instantánea en fuga de puente sobre vía de tren.
Texto: Hay días que se tuercen con vocación unánime. Principian como de costumbre, envolviendo cada cosa en su color de promesa; pero poco a poco sentimos que su hechizo se disipa, y surgen nubarrones altos que truenan y se acercan, y las horas se tornan peligrosas y turbias, y el misterio sencillo de la vida urde su red compleja, su terrible amenaza. Entonces solo sirve abandonarse, dejar que pase hasta extinguirse, esperar a mañana.

04X2019
Imagen: Debajo de "El Pensador" de Rodin, emulando su pose.
Texto: ¿Que qué estoy pensando? ¿Cuándo, ahora mismo o en aquel instante en que posaba bajo la obra de Rodin? ¿Y qué pensaba el artista cuando intuyó el motivo y le dio forma y le otorgó un título definitivo? ¿Cómo se piensa la belleza, el impacto de esa masa de bronce en un jardín a cielo abierto en el centro de París, el volumen congelado sobre el pedestal en ese paréntesis de contemplación gozosa? ¿Qué pensamos cuando no sabemos que pensamos?

05X2019
Imagen: Captura de actores a orillas del Sena (marzo de 2014).
Texto: En el teatro de la vida, no siempre es fácil distinguir entre quienes se ponen la máscara y actúan esgrimiendo su protagonismo y quienes, también disfrazados aunque apenas visibles, dictan el guion y preparan cada escena y reparten órdenes y filman, o quienes, todavía más allá, con extraordinaria lealtad, desde su apariencia pasiva, simplemente hacen el papel de público.
Pero, el ojo y el dedo que hace años capturaron este insólito grupo a orillas del Sena, ¿pertenecen a la imagen o están fuera de ella?

06X2019
Imagen: Acaso mi mejor poema: "Helena (25-04-2016)".
Texto: Cuando Helena, mi primogénita, saltó la cerca de los dieciocho años, cedí a la tentación de perpetrar un poema conmemorativo. Mientras lo hacía, entregado a la desnuda aventura creativa, disfruté de un éxtasis paradójico, de un algo que me trascendía como padre y como hombre. Llevaba demasiado tiempo sin emocionarme de tal modo al escribir unos versos, demasiado que no escribía unos versos tan sentidos, tan plenos de mí, tan ciertos. Creí que tocaba con la punta de los dedos mi trocito de techo literario, mi cielo poético, mi gloria.

No hay comentarios: