CLAUDICACIÓN O TREGUA
Buenas noches y adiós.
La luz que fui
se apaga entre cesiones y renuncias.
Ahora solo resta
reinventar el silencio, la soledad, las sombras.
Sacudirme los sueños y el delicioso afán,
trascender el hedor de la derrota.
No ser nadie ni nada más allá de esta hora.
Aprendiz de mortal, ya solo espero
que el tiempo se haga cargo de mis cosas.
jueves, 31 de diciembre de 2015
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
1 comentario:
Espero que sea una pausa, me gusta mucho tu mirada sobre el mundo, la literatura, el pueblo sus gentes... yo tambien soy de pueblo y fuí universitario en murcia en los 80, espero verte por aqui.
Publicar un comentario