Hay quienes escriben para probar, y para probarse, que son escritores, y para que los escritores de la tribu los admitan como tales; de natural mediocre, de éstos habrá una media docena en cada barrio. Hay quienes escriben para ganar concursos, para vender libros, para incrementar su cuenta corriente; y aunque a veces la rozan es muy raro que toquen la excelencia (basta mirar las listas de los suplementos mal llamados literarios); su técnica les permite afianzarse en el oficio. Hay quienes escriben buscando esa excelencia, se dejan la vida en ello, pero sus mecanuscritos son rechazados por los editores y despreciados por los libreros, hasta que un día encuentran la complicidad necesaria y a lo mejor la fidelidad de unos pocos lectores; su talento sólo saldrá a flote si lo acompañan de perseverancia. Hay, también, quienes escriben. Y hay más. |
martes, 2 de febrero de 2010
HAY QUIENES ESCRIBEN
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
3 comentarios:
hay quienes escriben para dejar algo de ellos mismos cuando se vayan
Sí..., las combinaciones son infinitas. En la variedad está el gusto. También hay quienes escriben sólo para vivir (sin más pretensiones) y quienes viven sólo para escribir. En todo caso, creo que la perseverancia tampoco garantiza la excelencia, por mucho que todo escritor, o aspirante a serlo, independientemente de la 'especie' a que pertenezca, la busque o la desee o se la atribuya. La última palabra la tienen siempre quienes leen. Y de esos hay también una ingente variedad de especies.
Desde luego, el catálogo de posibles escritores, como el de posibles lectores, es inabarcable. Se los suele resumir en buenos y malos, pero esto es muy subjetivo, sobre todo porque es una pescadilla que le muerde la cola a los catálogos sobredichos. ¡Ah, la excelencia! ¡Ah, el horror!
Publicar un comentario